La vida de Hombre-Caracola. XCII

  Hola querida Humanidad. Como ya os he dicho alguna vez pero con diferentes palabras, a pesar de estar bien rodeado de mi familia, de Mujer-Caracola, mis gatos, mis amigos y mis vecinos…, a veces siento que vivo más solo que Andrés Pajares en Los Bingueros sin Fernando Esteso. Sí, queridas amigas y amigos, a pesar de estar acompañado de mis seres más queridos, deambulo en soledad por el maravilloso universo, y más allá de la Tierra no han hallado vida hasta el momento.
  Nací solo, acompañado de mi piel y mis huesos, a pesar que mi madre me ayudó mucho con su amor y gran esfuerzo, y me iré al otro mundo solo, con lo puesto. A veces, al pensar en eso me ha dado miedo pero ya no me importa, me he hecho fuerte con el tiempo. Y además, el amor que siento me protege de todos los abismos y hace más agradable mi instancia entre las estrellas del firmamento.
  Mi vida se consume como la leña de mi hoguera, soy consciente de ello y no puedo hacer nada por eso, pero me deja claro que no he de perder el tiempo, el tesoro más preciado, mucho más que todo el dinero. No pienso perder ni un segundo en lamentos y quiero sentirme vivo en todo momento, aunque sé que a muchos eso no les resulta fácil, los poderosos ríen y el resto sufre las injustas leyes del hombre moderno. Las mismas leyes que permiten que todos nos hayamos vuelto locos, las mismas que se están cargando el planeta, y eso no deberíamos consentirlo.
  La Tierra es la casa de todos y a nadie pertenece, el decir, esto es mío y esto es tuyo, pienso que son idioteces, ni los pelos del sobaco nos pertenecen. Nuestra madre no entiende nada de patrias ni banderas…, me quedó bien claro que ni piensa en eso, y le importa bien poco las fronteras, he hablado con ella muchas veces.
  Estoy seguro que las montañas y los mares no entienden de fascismos, de dictadores, ni de niños muertos en la guerra… Estoy convencido que los árboles no conocen la esclavitud, que para mí es la gran pena del mundo, en eso estoy de acuerdo con Compay Segundo. Lo más probable es que las flores no conozcan la violencia ni el machismo, eso es cosa nuestra, y entre todas y todos deberíamos prohibirlo. Los ríos no nos diferencian entre Gays, transexuales y heterosexuales…, ante todo somos personas, ¡leñes!, y a nadie le debería importar lo que haga el vecino con su cuerpo, eso solo les importa a los cotillas, a los intolerables y los que no se miran al espejo…
  Sueño con un pueblo más civilizado, comprensible y solidario, ya lo sabéis pero de momento me he de conformar con el que tenemos, aunque como os he dicho alguna vez, confío en las personas pero no en los gobiernos, los mismos que tratan de convertir nuestro Paraíso en el infierno.
 
  Y mientras os revelo mis pensamientos, las agujas de mi reloj comen papas con mojo picón y bailan rica salsa canaria en Barlovento. Que bonito es Santa Cruz, de joven tuve el privilegio de conocerlo. He tenido una gran suerte, he visto muchos países, he pisado casi todos los continentes, aunque es Mujer-Caracola la que me ayuda y se encarga de ello. He conocido casi todas las religiones y he aprendido que hay muchas maneras de vivir, por eso tengo criterio para entender que poca diferencia hay entre los seres humanos, el problema como sabéis es que no nos ponemos de acuerdo. Y además, a muchos les importa más la vida del vecino que las suyas, y eso trae envidias, rencores y conflictos… Si cada uno se centrara en su vida respetando a los demás, el mundo sería más masticable, nos sonreiría un poco más, no dudéis de eso.
 
  Bueno, llegó la hora de marchar, no os quiero hacer perder más el tiempo, sé que mis palabras para algunos son bien recibidas, eso me pone muy contento, pero también sé que para otros son un tormento, y les entiendo. Aunque he de deciros que todos tenemos derecho a decir, esta boca es mía, y yo no voy a ser menos. Me divierte jugar con las palabras, lo siento por los que no estén conmigo de acuerdo, aunque les comprendo, he de decir que para ser amigos no es necesario tener los mismos pensamientos.
Lo que tengo claro es que, haga frio o calor, esté nevando o haga sol…, lo tenéis grave conmigo, hasta el último aliento seguiré creando, pintando y escribiendo…, necesito sentir y expresar al mundo mi arte en todo momento.