LAS LIBRETAS DEL LOCO DE LAS MONTAÑAS.

CONTINÚA MI VIDA EN LA ISLA.

No se me ocurre nada para empezar.
Tengo los huesos molidos de hacer leña y el intelecto no está para puñetas.
Me acomodo en el sofá con mi gata enamorada.
Disfruto de la soledad que me hace alcanzar la libertad.
Sueño para deshacerme de la realidad, con la facilidad que tiene Clark Kent en ponerse el traje y la capa de Superman.
El gusanillo creativo se pone en marcha con Santa Lucía, Miguel Ríos no deja de triunfar.
Me adueño del frasco de la imaginación que guardo en la nevera.
El cuervo poeta con mucha amabilidad me dicta un poema.
Surgen palabras que crean nuevos caminos.
Aparecen horizontes tan esperanzadores… que calmarían el espíritu a cualquiera.
El cuerpo está rendido y el alma llena.

EL LOCO DE LAS MONTAÑAS.

LAS LIBRETAS DEL LOCO DE LAS MONTAÑAS. OCTAVO MES EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

OCTAVO MES EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Soy la calma del lago que invade mi alma, mi luz y mi sombra, mi sueño y mi vida.
Soy mi herida y mi cura, mi hambre y mi pan, mi jaula y mi libertad merecida.
Soy mi paz y mi guerra, mi ceguera y mi locura, mi verdad y mi mentira.
Soy mi sol y mi tormenta, mi amor y mi ira, el viento enfurecido y la brisa.
Soy mi éxito y mi fracaso, mi juez y mi abogado, mi cara de acelga y mi simpatía.
Soy mis células y mi vacío, la arena y las rocas, el sudor de mi frente y el agua fría.
Soy el camino que llevan mis pasos, mi piel y mis huesos, la hoja que cae de la encina.

EL LOCO DE LAS MONTAÑAS.