HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. CAPÍTULO XXXIII. SIGO CONOCIÉNDOME.

Capítulo XXXIII.

SIGO CONOCIÉNDOME.

Por lo general las personas célebres han sido de familia adinerada, aunque eso no les quita su mérito. Los filósofos griegos conocidos, por ejemplo, tenían que tener tiempo para filosofar y muchos fueron inmortalizados en una escultura o retrato… Y eso por entonces era inalcanzable para el hijo del carpintero o del cabrero…, que por mucho que amaran la filosofía, el trabajo era para ellos lo primero. De eso me estuvo hablando en un bar de Edimburgo, Manuel el jilguero que pinta, bebe cerveza mágica y a veces lleva sombrero.
Pero a pesar de todas las inclemencias los pobres también han alcanzado con mucho mérito el éxito y han dejado su huella en el universo.

El 4 de agosto de 1920 Louis Armstrong cumple 20 años de edad. Se crió en el seno de una familia muy pobre, en un barrio marginal de Nueva Orleans. Pasó por un reformatorio varias veces, su infancia fue complicada pero la música la llevaba dentro y eso le hacía soñar. Una noche de invierno de las estrellas bajó una trompeta resplandeciente, con ella y sin apenas formación musical, Louis iluminó a la humanidad. Fue considerado el padre del jazz.

Donald Lamb Roast.

SIGO CONOCIÉNDOME

Mi corazón ahora es de cuervo pero todavía no me han salido alas ni plumas…
Siento la calma del lagarto que pasa la tarde tomando el sol cantando como Louis Armstrong.
Sueño como el escarabajo que sobrevuela en bicicleta la inmesidad del océano.
Vivo sin saber porqué como el joven sapo que baila claqué a orillas del lago.

Pepito.

2 respuestas a «HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. CAPÍTULO XXXIII. SIGO CONOCIÉNDOME.»

Deja un comentario