HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo XLV. ENTRE NUBES DE AZÚCAR.

Capítulo XLV.

ENTRE NUBES DE AZÚCAR

Estoy tratando de escribir este capítulo pero no se me ocurre nada. Podría plagiar frases de otros escritores pero los que leen mucho al final te pillan. Podría describiros mi vida personal pero es muy aburrida y prefiero mi intimidad. Lo siento por el sobrino del alcalde que es el cotilla del pueblo y todo le gusta contarlo.
Lo que haré será dejar que hable el cuervo poeta y escriba el Loco de las montañas, que para eso los creé. Hoy no estoy muy creativo porque no me encuentro muy bien, lo siento. Me he levantado con el estómago revuelto porque ayer noche me hinché de sandía justo antes de acostarme.

Perdonad pero he de dejaros, en estos momentos ha surgido una urgencia, me voy al lavabo corriendo que los truenos anuncian tormenta.

Donald Lamb Roast.

ENTRE NUBES DE AZÚCAR.

Vivo en el sueño que deseé de niño pero para ello tuve que soportar muchos infiernos.
Nunca pedí la luna, tan solo quería vivir en el reino de los sueños.
Me encanta crear mundos nuevos aunque no sean verdaderos.
Aquí no hace falta dinero, soy de clase humilde y mis padres fueron jornaleros.
Cuando lo imagino vuelo entre nubes de azúcar y el viento huele a caramelo.
En estas tierras cantan las rocas y bailan tangos los jilgueros.

El Loco de las montañas.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo XLIV. SE SUEÑA.

Capítulo XLIV

SE SUEÑA.

El 7 de mayo de 1980 a las 12.00 h AM en la Parroquia de Sant Esteve de Vilaseca, el obispo de Tarragona me dio una hostia y un trago de vino. Era el día de mi Primera Comunión, no entendí nada ni sentí nada especial. En la plaza de esa misma parroquia y al mismo tiempo estaba Dieguín Latour, que así se hacia llamar, disfrutando como un niño. Era un paciente escapado del centro psiquiátrico de Villablanca. Bailaba y cantaba a todo volumen y sin ningún tapujo la canción, «Libre», de Nino Bravo, que escuchaba a través de su walkman mientras la gente le señalaba con el dedo. Dieguín vivía en su propia realidad al margen de la normalidad y de la religión de los Vilasecanos. En esos momentos aquel ser era tan libre y feliz… que parecía que lo entendía y sentía todo. Os puedo asegurar que la luz que reinaba sobre aquel afortunado hombre era tan valiosa que no tenía precio.
Mientras, en la isla, el Loco de las montañas escribía el siguiente poema que Pepito le dictó.

Donald Lamb Roast

SE SUEÑA.

Que se abran las jaulas de los corazones.
Que nadie se quede sin macarrones.
Que rían los niños sin guerras ni esclavitudes.
Que lloren arrepentidos los dictadores.
Que alcancen la luna los soñadores.
Que broten las flores por todos los rincones.

El Loco de las montañas.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo XLIII. GRACIAS POR TUS LÁGRIMAS.

Capítulo XLIII.

GRACIAS POR TUS LÁGRIMAS.

El Loco de las montañas está muy preocupado por Pepito porque el animal ha quedado atrapado entre las zarzas y está malherido.
Estas son las palabras que el mágico cuervo poeta le dice a su amigo que no deja de llorar como un niño.

Donald Lamb Roast

GRACIAS POR TUS LÁGRIMAS.

No tengo la certeza ni la sabiduría para decirte dónde iré si dejo de respirar.
No pongo la mano en el fuego para demostrarte con seguridad que mi alma seguirá existiendo o desaparecerá entre la niebla.
No me atrevo a decirte si hay un dios que me protegerá o que tan solo la tierra me acogerá.
Yo solo puedo afirmarte que la vida es un tren que pasa a toda velocidad y nada lo frena.
No quise gastar mi tiempo en guerras, preferí sentir la magia, la belleza, el amor y la paz.
He gozado del viento, el sol y las tormentas, no me importa el futuro que venga.
Agradezco la vida que me dieron, no deseo ni pido ni espero nada más.
Soy feliz por lo vivido pero si hay una eternidad cantaré en la verbena una ranchera.
Dame la mano amigo y ayúdame a salir de este lugar.
Deja de llorar, que ¡¡¡estamos vivos!!!, sigamos caminando que el camino es lo que cuenta.

El Loco de las montañas.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo XLII. SOÑAR ES VOLAR.

Capítulo XLII

SOÑAR ES VOLAR.

Hoy hace un día fenomenal en la Isla, el sol lo ilumina todo y una suave y cálida brisa mece con ternura las briznas de hierba. Un ruiseñor vuela haciendo piruetas sin miedo al abismo y las abejas se nutren del polen de las flores del romero sin ningún permiso. Las nubes dibujan dragones y ovejitas en el cielo… Todo parece idílico, ¿verdad?, más vale así, prefiero inclinarme por la belleza. Si queréis que os hablen de odio, ambición y conflictos, para eso tenéis al eterno Matías Prats en el telediario de las cinco. Aquí se sueña y os ofreceré siempre lo mejor de mí, lo malo lo entierro a dos metros bajo el pino.

Mientras Hombre-Caracola riega las gitanillas y Mujer-Caracola planta un hermoso rosal en el jardín con todo el amor del mundo, Pepito desde la copa del cedro le cuenta al Loco de las montañas sus cosas de pájaro carroñero.

Donald Lamb Roast.

SOÑAR ES VOLAR.

Para aprender a volar antes hay que confiar que nada te va a pasar por lanzarte al abismo.
La locura es fundamental para el trapecista que salta sin red bajo la carpa del circo.
Tener miedo es natural pero se puede superar, el amor lo hace añicos.
No hacen falta alas para planear, se puede hacer desde el sofá o desde el chiringuito.
Basta con soñar para alcanzar la más lejana estrella del universo infinito.

El Loco de las montañas.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo XLI. PRIMAVERA LLUVIOSA.

Capítulo XLI

PRIMAVERA LLUVIOSA.

No sé qué hacer con el cuento, si alargarlo más o enterrarlo bajo el cedro. Aunque os he de decir que escribir me ayuda a vivir, así que de momento continuaré. Pero no os prometo un final aunque por lo general todo lo que empiezo lo acabo, siempre y cuando lo permita la vida, claro. Cualquier día me pilla una abuela en patinete o el camión del butano…y desde las nubes, os tendré que decir a todos con voz angelical: Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Hoy 23 de febrero de 1980 Pepito cumple 110 años. Sigue atlético y ágil como Carl Lewis y puede volar más alto y veloz que el Concorde. Todo es posible en el mundo de los sueños.
Mientras Hombre-Caracola danza en un ritual para invocar a la lluvia, Pepito posa en el hombro del Loco de las montañas mientras le dicta el siguiente poema.

Donald Lamb Roast.

PRIMAVERA LLUVIOSA.

Lo siento pero hoy no estoy para poemas, ahora me importan las montañas, los árboles y las plantas…
Parece que el hijo de la palmera y el del ficus han agarrado, eso me alegra el alma.
Me emociona ver crecer al joven ciruelo, aunque está en un lugar donde tendrá que batallar contra el viento.
Confío en que broten las flores de los geranios, las de los cactus y las del romero…
La primavera ha sido lluviosa, hay esperanzas para el viejo limonero.

El Loco de las montañas.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. LA NUEVA VIDA. Capítulo XL. HAY UN CIELO EN MIS SUEÑOS.

Capítulo XL.

HAY UN CIELO EN MIS SUEÑOS.

Sé que muchos os imaginábais que José Pebrot García, más conocido como, Pepito, es el mismo cuervo que habita en la isla en 1980. He dejado demasiadas pistas. Pues sí, Pepito es el amigo inseparable del Loco de las montañas y el que dicta sus poemas. En los anteriores capítulos quería explicar la vida del enigmático poeta, más que nada porque no se me ocurrió otra cosa.
Y a partir de ahora, con vuestro permiso os transportaré de nuevo a la realidad de 1980 y al mundo de los sueños de la isla de aquélla época, donde el tiempo es una mentira torcida en bicicleta.

A continuación os dejo el primer poema que Pepito dictó al Loco de las montañas con todo su amor. Y aunque el pobre hombre no lo entendió, sí lo sintió en el corazón.

Donald Lamb Roast.

HAY UN CIELO EN MIS SUEÑOS.

Lo paso igual de bien y de mal que todos los cuervos.
Un segundo de felicidad para la lluvia que cae a raudales.
Los poemas me ayudan a vivir como en un cuento.
Soy tan especial y tan común como el resto de los mortales.
Vuelo porque tengo alas y hay un cielo en mis sueños.
Vivo con mis luces y mis sombras entre los matorrales.
Lanzo mis preguntas al viento y responde el silencio.
Mi vida se fuga entre los colores de los faisanes.

El Loco de las montañas.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL CUERVO POETA. Capítulo XXXIX. LA ISLA SINCERA.

Capítulo XXXIX

LA ISLA SINCERA.

1950 fue un año común comenzado en domingo según el calendario gregoriano. Fue también el número 1950 anno Dómini o de la designación de Era Cristiana, además del noningentésimo quincuagésimo año del segundo milenio, quincuagésimo año del siglo XX, el último año de la quinta década del siglo XX y el primero del decenio de los años 1950.
Lo sé, solo al cuñado de Rumualdo le interesa lo que os he contado y al resto le importa una alcaparra en vinagre, pero me siento en la obligación de contaros la verdad sin dejar ningún detalle.

Mientras Katherine Hepburn memoriza su papel para la película «La Reina de África», que se estrenó en 1951, Pepito continúa en la isla gozando de sí mismo.

Donald Lamb Roast

LA ISLA SINCERA.

Ya no vivo en el mundo de las mentiras donde la verdad es la que ofende.
La hortensia y el ruiseñor de este paraíso nunca mienten.
En este dichoso lugar no existen las jaulas de las certidumbres.
La encina y el topo nada entienden pero todo lo sienten.
En este universo solo escucho el silencio, sus palabras nunca duelen.
Aquí se sueña y se vuela lejos de la realidad de los hombres.

Pepito.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. EL CUERVO POETA. Capítulo XXXVIII

Capítulo XXXVIII.

ESTE POEMA ES MÍO.

En 1950 el consumismo masivo se convirtió en el impulso principal para mantener el sistema capitalista. Los grandes almacenes no dejaban de generar cualquier tipo de producto aunque fuera contaminante para el planeta e innecesario para la población. El televisor dejó de ser un lujo para convertirse en necesidad. A través de la televisión los publicistas se introducían en las casas y en las mentes del consumidor, al igual que los gobiernos. Aunque no tengo nada en contra de la televisión, me río con El Coyote y el Correcaminos, pero sí me indigna mucho la manipulación.

Hoy no sé nada de Pepito. Supongo que él al igual que cualquiera, requiere de un espacio para sí mismo, necesita como todos, la soledad.
Hoy trataré yo de escribir un poema, pero nunca lo he hecho y no puedo prometer que os vaya a gustar.

ESTE POEMA ES MÍO.

Las penitas de la garrapata más bella se fugan llorandito como Chavela.
No recuerdo todas las hostias que me han dado.
El dolor que sufren los piojos de Joaquín se escapa a Murcia en monopatín.
Cuando corro por el campo trago mosquitos trompeteros.
Vivir sin escrúpulos es lo mejor que le pasó a la mosca de la mierda.
Soñar que eres Superman no perjudica a tu cartera pero no saltes del cuarto primera.

Donald Lamb Roast.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. EL CUERVO POETA. CAPÍTULO XXXVII. SIENTO.

Capítulo XXXVII

SIENTO.

En Osaka la gente se muere. Ayer al ejecutivo Minato Yamamato le atropelló una anciana de 97 años con una Kawasaki, el hombre dejó la vida al instante. La semana pasada Himari Chaochao, dueña del Hotel Andawa Chita, se atragantó con un trozo de jamón de pata negra extremeño y dejó de existir. He de deciros que algo parecido me pasó comiendo pulpo en el restaurante Kometeloto. Por lo visto el octópodo estaba vivo y se me enganchó en el paladar. Suerte que vino la ambulancia a tiempo.
Las personas de esta ciudad mueren sin ningún sentido ni explicación, es algo inaudito. Pero por suerte podemos estar muy tranquilos porque solo marchan de esta vida los nacidos en Osaka.

Mientras Gary Cooper en 1950 practica el tiro con una lata de sopa de hongos Campbell en los estudios de Hollywood, Pepito sigue con su vida sin miedo a nada.

Donald Lamb Roast

SIENTO.

Vuelo junto al águila y nos siguen los ruiseñores. No vivo solo en este enigmático universo.
Las estrellas me acompañan y la luna se enamora de mis versos.
Mi mente está libre de pensamientos, tan solo siento.
Solo me acuerdo de los que me amaron, de los que se apenaron con mis tristezas, de los que me ofrecieron sus lágrimas, de los que se alegraron con mis éxitos, de los que me cuidaron cuando estaba enfermo.

Pepito

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. EL CUERVO POETA. Capítulo XXXVI. ME ENCANTA VOLAR.

Capítulo XXXVI.

ME ENCANTA VOLAR.

Mi esposa Emily y yo nos hemos mudado a la ciudad de Osaka. Aquí se come sushi, se bebe sake y se toca el koto, no le podemos pedir más a la vida. El idioma no es impedimento para convivir. La música, por ejemplo, la entendemos todos, desde el marroquí al francés, desde Steve McQueen al cuñado de Bartolo… Y además sobran las palabras cuando se va por el mundo con respeto y educación. Aunque he de comentaros que ya sé decir: Kawasaki, Toyota, Mitsubishi, Nissan, harakiri y sayonara.

En 1950 John Wayne desde la radio de su espléndido coche siente la energía y la libertad del rock and roll. Mientras en España, a pesar de la miseria, los jornaleros andaluces sienten alegría en el corazón cantando la canción «Que bonito que es mi niño» de la gran Carmen de Veracruz.

Donald Lamb Roast.

ME ENCANTA VOLAR.

Me encanta volar por encima de las cumbres de las montañas.
De joven no tenía alas pero fui escalador y conquisté todas mis cimas soñadas.
Me fascina ver el mundo desde arriba pero no soportaría tenerlo a mis pies.
No soy más que una piedra o una brizna de hierba.
Desde aquí me siento humilde y grande a la vez.
En este lugar del universo solo escucho entre el silencio, mis rimas y mis versos.

Pepito.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. EL CUERVO POETA. Capítulo XXXV

Capítulo XXXV.

TREINTA AÑOS EN LA ISLA.

Han pasado treinta años desde que Pepito se convirtió en cuervo. Nació en 1870 y hoy 23 de febrero de 1950 cumple ochenta años, aunque su alma de cuervo es como la de un niño y sigue ágil, fuerte y veloz. Si le hicieran una analítica veríais que no tiene ni una pizca de colesterol, no como yo que tengo de todo. Parece como si Pepito hubiera descubierto el elixir de la juventud, aunque cuesta creer que existe algo eterno que no sea el amor.

En el mundo de la realidad de 1950 Ella Fitzgerald canta entre lágrimas bajo la ducha su canción «Someone to watch over me», mientras los fantasmas del pasado de su niñez se pierden por el desagüe, sintiéndose liberada. Ella pasó su infancia en orfanatos y además era de piel oscura y mujer, no lo tuvo que tener fácil la reconocida Primera Dama de la Canción y Reina del Jazz.

Donald Lamb Roast.

TREINTA AÑOS EN LA ISLA.

Llevo medio día bajo el limonero, viendo como el sol dibuja con las sombras sobre el suelo un dinosaurio y una jauría de perros callejeros.
La naturaleza es un espectáculo de sesión continua desde la tierra al cielo.
Los seres vivos de esta isla son auténticas estrellas de cine, desde el gusano al pájaro carpintero…
No puedo hacer otra cosa que aplaudirle y lanzarle flores a la vida, ella no cobra en taquilla ni acepta dinero.

Pepito.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XXXIV

Capítulo XXXIV

LO SIENTO.

El sueño del hombre cuervo se cumplirá en este capítulo, él le pidió a las estrellas ser un cuervo de los de verdad y yo no le quiero hacer esperar más.

Pepito siente un fuerte dolor en el pecho y la cabeza le da vueltas. No entiende qué le pasa, está desesperado y nadie le puede ayudar. En el mundo de los sueños es inútil avisar al 112. Pepito deja de respirar, cierra los ojos y cae al suelo clinicamente muerto. Pero no deja de soñar. Y en sus sueños vuela tan alto que ni la muerte lo puede alcanzar. El sol pinta de plata sus alas, es el ejemplar de cuervo más hermoso que se haya visto jamás. El viento amable le acompaña y las nubes le sonríen cuando le escuchan graznar. Pepito ahora es sinónimo de libertad.

Donald Lamb Roast.

LO SIENTO.

Siento todo el mal que he hecho como ser humano.
Ahora entiendo el dolor de la Tierra por su cielo, sus campos y sus mares contaminados.
No repoblé de pinos y encinas los bosques quemados.
No provoqué la lluvia para los ríos y pantanos.
No hice nada por evitar las guerras ni el hambre y no liberé de sus cadenas a los esclavos.
No indiqué la salida del laberinto a los desorientados.
No iluminé el alma a los desamparados.
No fui capaz de unir, ni por una milésima de segundo, el corazón de los seres humanos.

Pepito

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. CAPÍTULO XXXIII. SIGO CONOCIÉNDOME.

Capítulo XXXIII.

SIGO CONOCIÉNDOME.

Por lo general las personas célebres han sido de familia adinerada, aunque eso no les quita su mérito. Los filósofos griegos conocidos, por ejemplo, tenían que tener tiempo para filosofar y muchos fueron inmortalizados en una escultura o retrato… Y eso por entonces era inalcanzable para el hijo del carpintero o del cabrero…, que por mucho que amaran la filosofía, el trabajo era para ellos lo primero. De eso me estuvo hablando en un bar de Edimburgo, Manuel el jilguero que pinta, bebe cerveza mágica y a veces lleva sombrero.
Pero a pesar de todas las inclemencias los pobres también han alcanzado con mucho mérito el éxito y han dejado su huella en el universo.

El 4 de agosto de 1920 Louis Armstrong cumple 20 años de edad. Se crió en el seno de una familia muy pobre, en un barrio marginal de Nueva Orleans. Pasó por un reformatorio varias veces, su infancia fue complicada pero la música la llevaba dentro y eso le hacía soñar. Una noche de invierno de las estrellas bajó una trompeta resplandeciente, con ella y sin apenas formación musical, Louis iluminó a la humanidad. Fue considerado el padre del jazz.

Donald Lamb Roast.

SIGO CONOCIÉNDOME

Mi corazón ahora es de cuervo pero todavía no me han salido alas ni plumas…
Siento la calma del lagarto que pasa la tarde tomando el sol cantando como Louis Armstrong.
Sueño como el escarabajo que sobrevuela en bicicleta la inmesidad del océano.
Vivo sin saber porqué como el joven sapo que baila claqué a orillas del lago.

Pepito.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XXXII. LA EUFORIA DE MI ALMA.

Capítulo XXXII.

LA EUFORIA DE MI ALMA.

Cuando Pepito vivía en la realidad creía tenerlo todo claro en cuanto a la vida pero ahora está confuso, es lo que tiene vivir en el mundo de los sueños. Ya no vive en la prisión de las certidumbres, es libre de sus doctrinas, certezas y pensamientos que antes eran inamovibles. Su alma de cuervo se olvidó de las verdades y patrañas de los hombres. Pepito sabe que la vida está por descubrir y eso le hace muy feliz porque para él ahora todo es nuevo, como cuando era niño. Y he de decir de los niños que son auténticos sabios de la vida, que no entienden nada pero lo sienten y lo viven todo como si no hubiera un mañana. Por eso yo siempre me recomiendo no olvidar al niño que fui porque él fue mi mejor maestro.

Con un solo poema el hombre cuervo puede alcanzar con suma facilidad la lucidez, pero nada entiende de esa luz que ilumina su alma y mente. Pepito, al igual que Hombre-Caracola y el Loco de las montañas, ya no es dueño de la razón.

Donald Lamb Roast.

LA EUFORIA DE MI ALMA.

Miles de mariposas revolotean a mi alrededor.
¡¡¡La vida tiene sentido!!!.
La realidad desaparece como moscas en invierno.
¡¡¡Viva la madre que me parió!!!.
El rosa chillón de las gitanillas anula mis pensamientos.
¡¡¡Bendita sea la locura!!!
La magia gobierna por mayoría absoluta.
¡¡¡Me ama el universo!!!.
Mi alma colmada de gloria.

Pepito.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XXXI. MI NUEVA ALMA.

Capítulo XXXI

MI NUEVA ALMA.

Aquí en Edimburgo se bebe whisky, se come haggis y se toca la gaita, para qué queremos más… Nos hemos adaptado a esta ciudad aunque mi esposa Emily y yo somos nómadas, no permaneceremos demasiado tiempo en Escocia. Sabemos que nada nos pertenece, ni la patria ni los bienes, ni los huesos ni los dientes…

El 26 de julio de 1920 Antonio Machado cumple 45 años. Con un par de torreznos de más sale a caminar por caminos de campos de Castilla, aunque en el reino de sus sueños el poeta no ve ningún camino sino estelas en la mar.
Machado, en 1912 escribió «Caminante, no hay camino», comparando la vida con un camino inexistente que uno mismo va haciendo en la medida que avanza hacia sus sueños. El poeta nos enseñó a vivir, a caminar y a soñar.

Pepito es feliz como un niño en la noria con piruleta, poco a poco se está descubriendo.

Donald Lamb Roast.

MI NUEVA ALMA

Ahora siento que tengo el alma de cuervo, la anterior se fugó con el viento.
Mi pasado se hunde en el lago y ahora soy un ser nuevo capaz de alcanzar mis sueños.
No me importa ser carroñero, en la ciudad ya comía cadáveres de pollos, vacas y conejos…
Se me van los ojos a los ojos del jabalí sin vida que yace en el suelo.
Estoy preparado para anunciar buenos presagios, los malos, nunca han sido cosa de los cuervos.

Pepito

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XXX. VOLARÉ.

Capítulo XXX.

VOLARÉ.

La noche del 7 de abril de 1920 Albert Einstein le dice a su mujer Elsa Einstein que prefiere cenar marisco en vez de acelgas y ella le recuerda que le toca a él cocinar. El hombre con mucho amor prepara unas gambitas al ajillo y unos mejillones al vapor con laurel y limón. Y justo después de comer el manjar a Albert se le remueve el estómago y se le escapa una flatulencia provocando la inevitable sonrisa de su pareja. El genio como un rayo se dirige al lavabo, conquista el inodoro y se cumplen sus deseos más inmediatos.
Lo sé, esa noche la humanidad no aprendió nada de Einstein, pero no es malo recordar que ante todo fue un ser humano aunque su brillante mente viniera de las estrellas. Otro día ya os contaré cómo descubrió la fórmula de la relatividad.

Pepito se siente parte de la naturaleza como un pájaro más. Convive con los animales de la isla y se desentiende de todo lo relacionado con el hombre. Y aunque tiene todo lo necesario para ser feliz, el hombre cuervo sueña con volar, con ser un cuervo de los de verdad.
Ahora Pepito no escribe, sus pensamientos son sus poemas.

Donald Lamb Roast.

VOLARÉ.

El horizonte no está tan lejos como dicen aunque caminando se tarda mucho en llegar, por eso deseo volar.
Volaré por encima del cóndor y ascenderé a lo más alto de los cielos, donde las leyes de los hombres no puedan llegar.
Nada me pertenecerá y el vientecillo de la libertad será mi único hogar.

Pepito.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XXIX.

Capítulo XXIX.

PEPITO AMARÁ A LA NATURALEZA.

El 18 de noviembre de 1920, Máximo Francisco Repilado Muñoz, más conocido como Compay Segundo, cumple 13 años de edad. Pasea por las calles de Siboney tocando el tres cubano que desde bien niño aprendió a manejar. Su abuela nació esclava y él conoció la dictadura…, quizás por eso sus canciones entiendan tanto de libertad.
Decía unas cosas tan bellas el puñetero…que todavía nos logra emocionar. A mí al menos, cuando escucho Guantanamera me da por llorar.

Pepito lleva perdido tres días por la isla. Ya no está para poemas, su principal objetivo es llegar a casa, aunque empieza a sentirse bien en su entorno. La naturaleza trata de maravilla al hombre cuervo, le ofrece alimento, le protege del frío, el sol y las estrellas le acompañan…

Sabéis qué…, voy a hacer que Pepito ame con locura a la naturaleza, así entenderá cuál es su verdadero hogar. Se percatará de su alma y visión de cuervo que aun desconoce. Y Pepito será un ser libre, al igual que Hombre-Caracola y el Loco de las montañas, o mucho más. Podría inventarme incluso que el hombre cuervo sea, la Libertad, jejeje.

Donald Lamb Roast.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XXVIII. PERDIDO EN LA ISLA.

Capítulo XXVIII.

PERDIDO EN LA ISLA

El 17 de enero de 1920 en el Hotel Ritz de Barcelona, el fontanero Manolo Martínez López arregla un grifo y desatasca el inodoro de la habitación 112.
Lo sé, ni Dios conoce a Manolo porque no fue un hombre célebre pero va siendo hora que le demos más importancia a los trabajadores. Las mezquitas, las catedrales o los palacios… no los construyeron los sultanes, los Papas ni los reyes… Lo hicieron, piedra a piedra, la gente humilde, los esclavos y los trabajadores.

Pepito por fin ha salido a husmear por la Isla del Corazón Mágico pero no sabe cómo regresar a la casa. Todavía no conoce su instinto animal y anda más perdido que una monja de clausura en la Pacha. El hombre cuervo está muy cansado y sueña con estar cerquita de sus teclas.
Aunque he de decir que perderse no está mal, es el primer paso que hay que dar para encontrarse.

Donald Lamb Roast

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XXVII. SERÉ MAR.

Capítulo XXVII.

SERÉ MAR

Antes de nada me quiero presentar. Me llamo Donald Lamb Roast y soy el responsable de todo esto, aunque mi esposa Emily Green Beans ayuda en todo lo que puede. Vivimos en Edimburgo por eso me gusta tanto tocar la gaita.

El 24 de enero de 1920 muere en la pobreza el artista Amedeo Modigliani, conocido por sus retratos y desnudos alargados. Tenía un estilo diferente, lo cual no fue acogido en vida, pero logró gran aceptación posteriormente. Así es el mundo del arte.

D.L.R.

SERÉ MAR.

El río de mi vida me arrastra hacia el mar sin parar en ningún puerto.
El viento me mece como hoja de almendro.
La tierra espera sin prisas las cenizas de mi templo.
El tiempo no aparece en el mundo de los sueños.
Aquí se vive sin miedo al fin del cuento.
El universo me sonríe y me guiña el ojo izquierdo.
La estrella enamorada me envía besos.
No le pongo pimienta ni vinagre a los berberechos.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. CAPÍTULO XXVI.

CAPÍTULO XXVI.

SOY HOMBRE CUERVO.

El 6 de Marzo de 1920 el jefe de los Sioux Lagarto Sentado es proclamado presidente de los EEUU, recuperando las tierras y el alma del pueblo indio americano. Y el 16 de Junio del mismo año nace en Sant Feliu de Llobregat Jordi Hurtado, que con el tiempo demostró ser uno de los grandes de la televisión. Todavía tiene una larga vida por delante, es el único ser eterno.
Todo esto que os he contado es una broma, hoy estoy de cachondeo aunque ojalá fuera cierto.
Hoy haré que Pepito descubra su alma y visión de cuervo.

D.L.R.

SOY HOMBRE CUERVO.

Hola, sigo aquí, por si alguien me oye.
Vivo en mis sueños y no quiero que nadie me despierte.
Solo pido que me dejen vivir mi propio cuento.
En esta isla se cumplen los deseos de mi imaginación.
Mis ojos de cuervo divisan una pareja de torcaces que vuelan más allá del horizonte sin miedos.
Mis graznidos provocan el despertar de los gorriones que ahora me acompañan en mi vuelo.
Un niño creativo y travieso pinta de nuevo el universo.
El duende de mi libertad se esconde entre mis versos.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. CAPÍTULO XXV.

CAPÍTULO XXV.

FATIGA Y HAMBRE.

En 1920 Charles Chaplin tenía entre manos la película El Chico, una de sus obras maestras que estrenó el 21 de enero de 1921. Chaplin sigue siendo un símbolo de la paz. Sus tragicomedias a día de hoy nos ayudan a vivir y nos hacen reír y llorar… Chaplin era un genio de genios.

Pepito empieza a divagar y ha perdido cuatro kilos de peso, el café es su único sustento. Necesita aire fresco pero de momento se va a chinchar, os recuerdo que yo soy quien inventa todo esto. Y si quisiera, podría acabar con el cuento y hablaros de física cuántica o razas de perro…

D.L.R.

FATIGA Y HAMBRE.

Necesito comerme una guindilla en vinagre.
Me tumbaría en el sofá y me quedaría frito.
El estómago emite ruidos y parece que se retuerce.
Mi mente requiere de unas vacaciones en Honolulu.
Qué daría yo por unos huevos fritos con ajitos…
Tengo callos en las yemas de los dedos.
Solo con pensar en una escudella se me cae la baba.
Mi columna y mis riñones están flipando.
Mi vida muere por un potaje de garbanzos.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. CAPÍTULO XXIV. VACACIONES EN SALOU.

CAPÍTULO XXIV.

VACACIONES EN SALOU.

El 10 de Enero de 1920 nace la Sociedad de Naciones, formada por 42 países. Tenían la intención de acabar con todas las guerras, ya que tras el alivio del fin de la Primera Guerra Mundial se incrementó el temor a otras barbaries. Pero no funcionó y del cielo no bajó ninguna divinidad. El 18 de Mayo del mismo año nace Juan Pablo II pero con él tampoco cesaron las guerras. Quizás estamos solos, tal vez la paz solo depende de la humanidad y sabemos cómo lograrla, para qué nos vamos a engañar…

D.L.R.

VACACIONES EN SALOU.

De adolescente fui el botones del Hotel Cap Salou.
Siempre me dieron pena los gusanos del anzuelo del pescador.
He llevado las maletas de todos los ingleses del sur.
Como huevos fritos por la noche pasando del colesterol.
He soportado todas las bromas sin gracia del director.
He pensado muchas veces con huir a Plutón.
Fui el último mono de la oficina de recepción.
Yo era la leche rescatando a franceses del ascensor.
Aprendí a valorar el pan que gané con mi sudor.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO.

Capítulo XXIII.

SIGO AQUÍ

El 28 de enero de 1920 se fundó el Tercio de Extranjeros, que luego se convertiría en la Legión. Eran tropas preparadas para soportar brutalidades, crearon auténticas máquinas de guerra. Y el 27 de Septiembre del mismo año, Francisco Franco Bahamonde es nombrado Jefe de la Primera Bandera. El futuro para él era esperanzador aunque para el pueblo español fue macabro y desolador. Ninguna dictadura ha sido buena para la humanidad.

Pepito, al margen de la realidad sigue abducido por sus poemas, el sonido de las teclas de su máquina de escribir es ahora su música preferida, más que el charlestón.

D.L.R

SIGO AQUÍ.

No puedo soportar el olor del vómito de las fábricas.
Me encanta como huele el jazmín de este maravilloso jardín.
El tiempo corre que se las pela para el oficinista y la maestra de escuela…
Prefiero un desconocido sincero a mil amistades falsas.
En la soledad de esta isla soy yo y en la multitud no soy nadie.
Estoy capacitado para ayudar a alguien que no conozco.
En mi infancia nunca logré hacer ruido con los sobacos como los demás niños.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL CUERVO. CAPÍTULO XXII. MÁS JAZZ POR FAVOR.

En 1920, para desgracia de la humanidad nace el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, dirigido por Adolf Hitler desde 1921 a 1945. Los nazis estaban dispuestos a cambiar el mundo y de verdad lo hicieron, sembrando en la Tierra la miseria, el terror y la guerra…, millones de almas inocentes fallecieron.

Pepito está obsesionado con sus poemas pero saldrá a disfrutar del paisaje cuando yo lo quiera, que para eso soy el creador del cuento. El hombre cuervo ahora solo escribe sobre sí mismo y sus recuerdos de la realidad. Mientras tanto, la luz, la belleza y la magia de La Isla del Corazón Mágico le esperan.

D.L.R.

MAS JAZZ POR FAVOR.

Se me encoge el alma cuando veo a los vagabundos durmiendo en el suelo.
Aprendí del dolor de los besos que no di y de los que no me dieron.
Siento agradables escalofríos cuando escucho jazz por las calles.
La realidad le duele demasiado a la vecina del quinto segunda.
He descubierto que soñando se puede volar en bicicleta con los ojos cerrados.
La imaginación es la salida de mi laberinto.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL CUERVO. CAPÍTULO XXI. MIS COSILLAS.

MIS COSILLAS.

En el mundo de la realidad de 1920 entraba en vigor el Tratado de Versalles poniendo fin a la Primera Guerra Mundial. Aunque como sabéis las guerras nunca cesaron a lo largo del planeta hasta la actualidad. Poco hemos evolucionado.
En el mismo año, el recién nacido Charlie Parker chupaba una boquilla de saxofón para calmarse, no aceptaba el chupete de su mamá, evidentemente con el tiempo se convirtió en uno de los grandes del jazz.
Pepito sigue con la suya lejos de la normalidad de la sociedad.

D.L.R.

MIS COSILLAS.

Me bebo el líquido de las latas de berberechos.
Suelo ir mucho en cuclillas.
Mientras escribo se me va la vida.
Vivo como si mañana se fuera a encoger el universo.
Soy capaz de cantar como Mamie Smith con un huevo duro en la boca.
Yo solo no me puedo hacer cosquillas.
Me miro al espejo y no logro ver quién soy.
Me encanta que mi gata pase de mí cuando le plazca.
No soy esclavo ni dueño de nadie ni de nada.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO XX. MIENTRAS SUEÑO.

CAPÍTULO XIX.

Como sabéis, la vida es eterna en la Isla del Corazón Mágico ya que ese lugar pertenece al mundo de los sueños. Y eso le crea al hombre cuervo sensación de inmortalidad, algo muy difícil de explicar.
Él tenía una vida en el mundo de la realidad pero ahora lo único que le sigue importando son sus versos. Mientras Ígor Stravinsky estrena «El Canto del ruiseñor» en el Teatro Nacional de la Ópera de París, Pepito escribe otro poema que dice así:

D.L.R.

MIENTRAS SUEÑO.

La oficinista despedida del trabajo envenena el café de su jefe.
13.800 niños cada día mueren de hambre.
Giran los derviches realizando milagros con sus poderes sobrenaturales.
Un poeta muere en la guerra sin explicaciones.
Vuelan libres las brujas burlándose de la Iglesia, de la ciencia y sus leyes.
Los hijos de Juan y Mercedes no tienen juguetes.
Un joven en París descubre que el desamor es de lo que más duele.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL CUERVO. CAPÍTULO XIX.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. CAPÍTULO XVIII. MI ADORABLE CIRCO.

Pepito el hombre cuervo no deja de componer poemas. Ni tan siquiera ha inspeccionado la Isla del Corazón Mágico, no se despega de su máquina de escribir ni para dormir.

D.L.R.

MI ADORABLE CIRCO.

Cuando tenía siete años no me gustaba demasiado el circo.
He vivido 2496 martes.
De adolescente jamás me hubiera puesto unos calcetines a rayas rojiblancas.
He bebido 535 litros de café sin azúcar.
Los fonambulistas hacen trampas, están asegurados con un cable, yo lo he visto.
He escuchado 38.243 veces las mentiras de los gobiernos.
Los trapecistas enamorados no tienen valor a saltar sin red.
He masticado 1740 kilos de pan.
El payaso hace reír al público pero yo sé que siente tristeza, le he visto una lágrima.
He reído y he llorado 47.753 veces.
Ahora el circo me encanta, a pesar de los trucos y artimañas es pura magia.
Me he tocado la punta de la nariz 10.815 veces.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL HOMBRE CUERVO. Capítulo XVIII.

NO ME DAN MIEDO LAS VERBENAS.

Mientras la Primera Guerra Mundial deja a muchas ciudades en la miseria, en Manhattan gozan de prosperidad económica y brotan los rascacielos como setas. Pepito ahora está al margen de todos los conflictos ya que vive en el reino de los sueños donde la paz es posible, lejos de la realidad de los primeros Años 20. Pepito se centra en sus poemas, su sensible alma de cuervo no soportaría el dolor que provocan las injustas guerras.

D.L.R.

NO ME DAN MIEDO LAS VERBENAS.

Quisiera tener los pies de Fred Astaire.
De joven me daba vergüenza bailar en público.
Siempre tuve un sentido del ridículo extremo.
Mi timidez a veces era mi condena.
Actualmente no me importa lo que la gente piense de mi persona.
Aquí destrocé la jaula de mi alma.
Ya no me dan miedo las verbenas.
Bailo a mi manera, hago como si bailara bien y doy rienda suelta a mis caderas.
Me siento libre en esta bendita isla.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL CUERVO. CAPÍTULO XVII.

MI MEJOR REGALO.

Pepito ya no quiere ser como los poetas: Gabriel Cansalada, Salvador Cabrit, Manolo Alberginia o el soriano Vicente Torreznos… Y tampoco quiere ser mejor que ellos, ya no compite con nadie. Ha aprendido que no hay que luchar por ser el mejor, ahora sabe que el verdadero éxito es ser uno mismo.
El hombre cuervo ya no siente el fracaso, ni la frustración, ni le importan las críticas, ahora escribe para él. A través de sus poemas Pepito solo busca su libertad.

D.L.R.

MI MEJOR REGALO.

Mi padre siempre tenía heridas y callos en las manos, no era banquero.
El arte es un monstruo de cinco ojos saltones y veinte lenguas.
Mi madre a parte de ser ama de casa también trabajó lo suyo.
La poesía es libertad, me da alas para volar.
Estoy orgulloso de ser hijo de trabajadores humildes, de los que se ganan la vida con su sudor.
Soy el mejor regalo que me han hecho, mi mejor juguete es mi imaginación.
Lechuga frita con tomate.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO EL CUERVO POETA. CAPÍTULO XVI.

MI NUEVA VIDA.

Como dije en el capítulo anterior, Pepito el hombre cuervo no logró ni terminar un solo verso cuando vivía en la realidad de 1920. Él, no respetaba las normas de la poesía y no podía estar a la altura de los poetas de su tiempo, eso le frustraba. Pero el primer día que llegó a la Isla del Corazón Mágico, Pepito logró escribir su primer «poema». Con sinceridad os he de decir que leerlo no merece la pena, aunque para los que están interesados y quieran perder su tiempo, aquí lo dejo sin ningún problema:

D.L.R.

MI NUEVA VIDA.

Es menester mirar los pajaritos en este nuevo cielo tan bonito.
Cuando yo era pequeñito
me lavaban el culito y ahora que soy mayorcito me lo lavo yo solito.
La vida es maravillosa, la puñetera…
En este lugar no hay flores de las aceras ni calles ni aceras.
No entiendo qué hago aquí pero solo me importan las rimas.
La amantis enamorada devora a su Don Juan suicida.
El charlestón sigue siendo mi patria querida.

PEPITO.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo XV.

EL DÍA QUE PEPITO EL HOMBRE CUERVO APARECIÓ EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Mientras la familia Caracola y el Loco de las montañas siguen con sus vidas en la Isla del Corazón Mágico en el año 1980, José Pebrot García, Pepito para los amigos, también vive allí, en el mundo de los sueños, en el mismo lugar pero en diferente tiempo, concretamente en el año 1920.
Pepito, cuando vivía en la realidad deseaba ser como los grandes poetas de su tiempo, tales como Gabriel Cansalada, Salvador Cabrit o el célebre Manolo Alberginia… Pero no era ni la sombra de ellos, él por entonces no era capaz de escribir un solo verso. En una de sus frustraciones le pidió a las estrellas, con todo el corazón, ser un cuervo. Lo prefería antes que sentirse incomprendido como poeta y vivir en el lejano oeste del olvido. Y por arte de magia, Pepito apareció en la Isla transformado en hombre cuervo, con cuerpo y mente de humano y el alma y la visión de un negro pájaro carroñero.

D.L.R.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. PEPITO, EL CUERVO POETA.

Capítulo XIV

PEPITO, EL CUERVO POETA.

El cielo está nublado, chispea un poco y es muy posible que pronto caiga un buen chaparrón, parece que el ritual que creé al amanecer ha funcionado, creo que los espíritus cumplirán mis deseos. El agua es un bien muy preciado y a mí me encanta ver llover, por eso invoco a las tormentas.
El Loco de las montañas trata de salvar a un cuervo que está atrapado entre unas zarzas. Nos dice que es un cuervo poeta y que le bautizó con el nombre de Pepito. Parece que nuestro amigo le ama con locura, como lo hace con todos los animales, tiene un enorme corazón, por eso le preocupa la vida del carroñero. El hombre nos cuenta apenado, mientras trata de socorrer al prisionero, que ese cuervo es quién dicta sus poemas y bien sabe que él sin ellos no podría vivir. Para él, la poesía es la mano amiga en el naufragio, el agua del sediento, el pan del hambriento…, sin sus poemas su vida sería un tormento.
Con extrema delicadeza nuestro amigo por fin ha logrado sacar al mágico animal de su trampa, está sumamente debilitado, parece que cojea y tiene una espina clavada en el pecho. Si yo fuera veterinario diría que solo un milagro podría salvar la vida de Pepito.
Ha comenzado a llover con ganas, los truenos y los relámpagos son de espanto y se ha levantado un viento frío endemoniado. Rápidamente hemos cubierto al cuervo con mi bata, el Loco de las montañas lo ha acogido en sus brazos y nos dirigimos empapados hasta los tuétanos a la casa. Mujer-Caracola enciende el fuego mientras el hombre le extrae con mucha delicadeza la espina al animal. Seguidamente prepara un brebaje de múltiples hierbas, tres gotas de sus propias lágrimas y una pizca de cenizas de cedro. El cuervo bebe como puede de la pócima y nuestro solidario compañero le impregna con el mismo líquido la zona de la herida y la patita. Lo cubre con una sabana vieja y al rato, nos dice que tiene que hacer un viaje a través de los sueños para pedir a sus espíritus la salvación de Pepito. Así que se dirige a su cama, se tumba en ella y se pone a dormir como un lirón sin poder evitar sus descomunales ronquidos y periódicas ventosidades.
Ha pasado una hora, el paciente no se ha movido ni ha emitido ningún sonido, aparentemente parece que la cosa no tiene solución. Pero de repente escuchamos los llantos de euforia del Loco de las montañas, sale de su habitación, se acerca a nosotros y nos abraza como si en este mismo momento se acabara el mundo. Nos cuenta que en su sueño el cuervo volaba libre y alto, nos asegura que se salvará porque sus espíritus han cumplido con su deseo en su mundo onírico. Acto seguido destapa al enigmático animal flácido y desfallecido, lo coge y le canta la canción “Perdóname” de Camilo Sexto, que por 1980 empezó a conquistar a miles de jóvenes y a martirizar a los que preferían escuchar a Leño o La Polla Records.
Después de la canción nuestro amigo abre la ventana del comedor y sin preámbulos, lanza con toda seguridad al moribundo Pepito hacia el cielo gris y lluvioso. Y cuando el mágico pájaro está a punto de estamparse contra el suelo, abre sus alas a tiempo y empieza a luchar por su existencia evitando el trompazo. Comienza a ascender por los aires con valentía hasta conseguir dominar el vuelo y liberar nuestras almas, que teníamos encogidas por los hechos. Lo que ha pasado es algo insólito pero en la Isla del Corazón Mágico veo que todo es posible. Aquí bien sabéis que la vida está gobernada por la magia del mundo de los sueños.
A medida que la bella ave va ascendiendo, aparece la luz del sol, las nubes se apartan, surge el arcoíris, cesan los rayos y callan los truenos.
Ahora Pepito es un puntito negro en el cielo, va descendiendo haciendo piruetas de contento y se dirige hacia nosotros a toda velocidad. En unos minutos acaba posado en el hombro del gran hombre, luego apoya su cabecita sobre la cabeza de nuestro amigo, emite tres graznidos, le mira a la cara y le guiña un ojo. Y eso, en mi pueblo, es un verdadero y sincero bello gesto de amistad y agradecimiento. Hay que tener pocas luces para no saber que los animales tienen sentimientos, desde el toro al ruiseñor, desde el colibrí al ciervo… Y yo diría incluso que entienden más de amor que nosotros, bien saben los que conviven con animales que en eso son nuestros maestros.

El Loco de las montañas sale de la casa y se dirige al jardín con Pepito, nosotros le seguimos como niños curiosos y asombrados por los acontecimientos. El hombre con el cuervo en una mano, danza alrededor de una encina mientras canta desafinando la canción “Satisfaction”, imitando con torpeza los gestos que hace Mick Jagger en sus conciertos. Creo que los dos se han enamorado, Mujer-Caracola me cuenta que no dejan de mirarse y hay brillo en sus ojos, parece que están hechos el uno para el otro, se les ve tan felices… Queda claro que el amor no entiende de razas.

Yo creo que quien se ama de verdad tiene más facilidad para amarlo todo, desde los animales a las plantas, desde la luna a las estrellas, desde la tierra al cielo… Por eso yo siempre recomiendo que no dejemos de amarnos, os aseguro que no existe nada mejor ni más hermoso que eso en todo el universo.

HOMBRE-CARACOLA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO XIII. MISIÓN CUMPLIDA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo XIII.

MISIÓN CUMPLIDA.

He tardado semanas en cambiar el mundo de los sueños con la ayuda de la mayoría de la humanidad. ¡¡¡Os estoy muy agradecido!!!. Toqué el tambor del Loco de las montañas como un descosido, eso fue lo que el Corazón Mágico me dijo que hiciera para pediros ayuda y la magia ha funcionado de maravilla. Entre casi todos hemos conseguido que en el mundo onírico no reinen las fuerzas de mal. Y seguro que si ahora todos soñamos en abandonar el camino de la ambición y la destrucción nacerán las necesarias esperanzas por un mundo mejor. ¡¡¡Soñar el gratis!!!.

Dejando atrás la victoria conseguida, a continuación os hablaré de lo pasa en la Isla del Corazón Mágico en estos momentos. No se vayan todavía que aun hay más y no cambien de canal, vuelvo enseguida porque aquí no hay publicidad. Aunque quien lo desee me puede enviar a tomar viento, faltaría más, a nadie debo ni quiero obligar a saber de mi vida ni a escuchar mis pensamientos.

En estos instantes Mujer-Caracola me cuenta que el Loco de las montañas acaba de atrapar una lagartija, la tiene entre las manos y no deja de mirarla mientras tararea “Black in Black” de los AC/DC, canción que empezó a sonar en 1980 y que duró hasta la eternidad. Parece que las dos criaturas de la naturaleza están conectadas, los dos están paralizados y maravillados por verse reflejados el uno en el otro.

El buen hombre se acerca a nosotros, me sitúa el simpático reptil en el hombro y me dice, que él no entiende nada pero que siente que la lagartija ahora también es mi pasado. Al momento, el animalito con voz de pito comienza a susurrarme momentos de todas las etapas de mi vida. Me ha hecho recordar el primer día que aprendí a buscar espárragos mágicos con mi padre Francisco Latorre. Él siempre ha sido mi maestro en todo y a pesar de que no podré ver nunca más sus ojos, sigue siendo mi maestro en mi universo, sobre todo en el fascinante mundo de la magia, seguimos compenetrados. El pequeño reptil también me ha hecho pensar en un Día de Reyes en el que mi tío José Roldán me regaló mi primer caballete de pintura y me hizo creer, cuando yo tenía ocho años, que yo era un pintor de los de verdad. Aunque las patatas que yo pintaba por entonces parecían pimientos. Desde entonces a mi tío le debo la vida, todavía le hablo a pesar de que no podré sentir jamás sus abrazos. Todos mis seres queridos, estén vivos o no, viven sin ninguna duda en mi corazón y mi universo.

No todo fue bueno en mi pasado pero sí necesario. El pequeño vertebrado me ha hecho recordar, entre otras tristezas, los días que estuve ingresado en el Hospital Psiquiátrico Militar de Barcelona. Aquella experiencia no fue grata en muchos momentos, incluso para mis seres queridos, pero fue decisiva para formar a la persona que soy. Yo no quiero por nada del mundo ser otro que no sea yo. Y si tuviera que nacer de nuevo, no borraría de mi vida ningún lamento, me hice fuerte luchando contra el viento.
De repente el animal sonríe, me guiña un ojo y salta de mi hombro perdiéndose entre las briznas de hierba dejándome un gran vacío interior. Por momentos he pensado que si pierdo la lagartija perdería para siempre mis recuerdos, con todo lo que uno ha vivido en esta isla sé que cualquier cosa puede ser posible y por nada del mundo quiero olvidarme de todas mis vivencias.
Cuando trato de buscar desesperadamente a la curiosa lagartija, el Loco de las montañas al verme angustiado me dice que me tranquilice, que nadie borrará los recuerdos de mi corazón. Me comenta que lo importante está en el presente, donde calienta el sol, donde habita el amor, donde la vida se siente…

Al rato, el Loco de las montañas se aleja un poco de nosotros, se sienta en una roca y rompe a llorar como un niño sin regalos de Navidad. Nos acercamos a él preocupados por su estado y mi compañera le pregunta por el motivo de su llanto. El hombre nos contesta entre sollozos, que él no tiene recuerdos del pasado ya que el cruel Brujo Palomín se los arrebató. Nos dice que no sabe si alguna vez ha amado a alguien, tampoco puede jurarle al viento que alguna vez ha sido amado. Nos comenta entre lágrimas como perlas que no recuerda que tenga amigos, ni padres ni hermanos…
Seguidamente Mujer-Caracola y un servidor levantamos al Loco de las Montañas de la roca y le abrazamos y le besamos como si no hubiera un mañana, dándole todo nuestro amor. Aprovecho para deciros que los abrazos y los besos cuando se dan con el alma pueden salvar vidas, además son los gestos más humanos, por eso lamento mucho que en la sociedad actual estén en peligro de extinción.
El buen hombre se recompone de su tristeza, respira profundamente, nos hace un gesto de agradecimiento y comienza a llorar de nuevo. Pero esta vez llora de euforia mientras canta y baila con todas las ganas del mundo la canción “Chica ye ye”. Así que nos sumamos a su fiesta sabiendo por descontado que no vamos a superar a Concha Velasco en nada, aunque la diversión está asegurada.
Después de la celebración nos dirigimos a la casa con los huesos molidos del baile y al llegar cada uno a su cama, caemos rendidos en ellas sin importarnos el ayer ni el mañana.

Hoy se puede decir que le hemos sacado el jugo a la vida y nos la hemos bebido a sorbitos, ha sido un gran día. La amistad es una gran fortuna, seguro que esa ha sido la recompensa del Corazón Mágico por haber cumplido con mi misión. Ahora el Loco de las montañas es un gran amigo, no puedo estarle más agradecido a la vida y a los espíritus.

HOMBRE-CARACOLA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO XII. LA MISIÓN.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo XII

LA MISIÓN.

Chancho y Frida nos han despertado a lengüetazos, saber de ellos nos ha llenado de alegría, estábamos muy preocupados, por lo visto no les ha afectado el cambio de época y el Loco de las montañas bien los tenía cuidados, se ven nutridos y felices. Tenemos la cabeza aturdida porque ayer por la noche estuvimos tomando un brebaje que el misterioso hombre con mucha amabilidad nos ofreció. Aunque por lo visto aquella amarga bebida creo que tenía efectos psicotrópicos, debimos haber tenido precaución pero fue tan hospitalario el hombre… Toda la noche he estado soñando que yo era un francés volador, incluso mis pensamientos tenían el característico acento de los que viven en el país del amor. Mientras volaba en mi mundo onírico cantaba la canción “La Vie en Rose” y lanzaba croissants contra unos hombres sin alma que dominaban aquel mundo con la guerra y la ambición. El caso es que cuando aquellos hombres se comían la bollería que les disparaba se convertían en niños que tan solo querían jugar a El Corro de la Patata, se transformaban en los mismos niños que fueron en su pasado cuando todavía eran libres de corazón. No pude salvar al mundo y curar a todos aquellos señores con mis croissants, mi despertar lo impidió aunque bien hice mi faena hasta que mi mente despertó, bien sé que les hice un gran favor.

Dejando atrás el sueño de la noche y mi heroica hazaña os he de decir que hace un día fenomenal, así lo diría mi abuelo Juan Diego Roldán. A él todo le parecía fenomenal al final de su vida, desde jugar al dominó con sus amigos hasta salir a la calle por el simple hecho de respirar…, cualquier cosa es mejor que una guerra civil, dónde va a parar…
El Loco de las montañas lleva media hora en el bosque siguiendo los pasos a una chova piquigualda, le encanta observarla y la admira como si aquella ave fuera su dios. Nos acercamos al hombre y le hago un gesto de agradecimiento por ofrecernos cama, comida, fuego… y aquel brebaje que aunque buena guerra nos dio al beberlo, todo es de agradecer cuando te ofrecen las cosas de corazón. Seguidamente mi compañera le pregunta al buen hombre por su vida, si está solo o tiene familia en el mundo de la realidad, si necesita de nuestra ayuda para algo… El hombre después de comprender nuestras ganas de comunicarnos con él, se nos acerca y nos dice que solo puede sentir la vida pero que no entiende nada y que las palabras tan solo sirven para confundir su verdad. Seguidamente y pasando totalmente de nosotros se pone a cantar la canción “Háblame de ti” de Los Pecos, que por 1980 sonaba en los 40 Principales rompiendo miles de corazones adolescentes. Y he de deciros que el hombre nos deja desconcertados y boquiabiertos con su potente voz y su insólita interpretación.
Queda claro que poca información vamos a sacar del Loco de las montañas, parece que guarda su verdad bajo llave y por nada del mundo la quiere desvelar. Así que le dejamos cantando y regresamos al hogar que no es de nadie aunque tenemos el derecho de poder cobijarnos en él, al misterioso hombre todo le da igual y eso lo interpreto como un gesto de generosidad.
Estamos en brazos de la incertidumbre como casi siempre, solo en el estado de lucidez podemos entender algo aunque luego se olvida todo como olvidamos las olas que desaparecen en la orilla del mar. Pero hemos decidido vivir el presente, no nos queda otra y además creo que es la mejor opción. Nos hemos puesto a danzar para celebrar la vida que a pesar de no entenderla la sentimos en nuestros corazones. Poco nos ha de importar vivir en 1980 o en 2023, ni en qué país ni en qué realidad ponemos los pies… Poco nos debe preocupar nuestra religión ni las ideologías ni nuestra condición sexual ni el color de nuestra piel… Lo importante es sentir el sol y el viento…, lo primordial es respirar sin importarnos el mañana ni el ayer.

Mientras terminamos de aceptar todo lo que nos da la vida escucho la voz poderosa del Corazón Mágico en mi universo interior. Me comenta que quien ingiera la pócima mágica que creó el Loco de las montañas tiene posibilidades de salvar el planeta del mundo de los sueños, transformando a todos los hombres sin alma en los niños que fueron en el pasado y eso mismo fue lo que hice yo anoche con unos cuantos. La voz me sugiere que olvide la verdad que guarda con su vida el Loco de las montañas y me cuenta que ni si quiera el pobre hombre entiende el enigma que posee guardado en su loco corazón. La imponente voz me dice que el brujo Palomín, contratado por los hombres sin alma, volvió loco al pobre hombre para que nadie conociera su verdad, la misma verdad que podría cambiar el mundo de la realidad en cuestión de segundos si se descubriera. El Corazón Mágico me aconseja que olvide la peligrosa pócima que creó el Loco de las montañas y que siempre ayude a los demás con mi corazón y mi creatividad.
Y para ir terminando con sus explicaciones, la voz me comenta que mi única misión por ahora es combatir como guerrero chamán en el mundo de los sueños contra los hombres sin alma, transformándolos en los niños que una vez fueron. La voz del Corazón Mágico se despide de mí y me advierte que yo solo no podré jamás conseguir mi objetivo, que la humanidad también ha de soñar y luchar por salvar el planeta del mundo de los sueños. Me sugiere que si quiero ayuda de los demás tan solo he de danzar como los indios Cheyenes tocando el tambor mágico del Loco de las montañas, como si mi vida dependiera de ello.

Desaparece la voz y se escucha el rotundo silencio.

HOMBRE-CARACOLA.

LAS LIBRETAS DEL LOCO DE LAS MONTAÑAS. MI LOCURA.

MI LOCURA.

El corazón generoso abierto de par en par.
Los nuevos amigos que se unen a la fiesta.
Las trompetas, las maracas y los violines…
El amor y la amistad como únicas ideologías.
Se fríen en la sartén mis odios y mis rencores.
La luz que no le da la gana abandonarme.
Todos los relojes que rompo a martillazos.
La inmensa calma de los valles y las montañas.
La eterna admiración a mi madre naturaleza.
El cariño que le tengo a todas mis tormentas.
Mis divertidísimos e imprescindibles brotes de euforia.
Los agradecimientos a todos mis fracasos.
Las lágrimas que derramo en todos mis éxitos.
Mi necesaria pasión y mi apreciado tedio.
Mi vida incontrolable que huye como el Lute.
La muerte que ya no me da ningún miedo.
La imaginación cambiando el rumbo del planeta.
La realidad en la consulta de mi psiquiatra.
La infinita libertad de mi locura.

EL LOCO DE LAS MONTAÑAS.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo XI.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo XI

DE VUELTA A LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Mujer-Caracola y yo nos dirigimos al espigón de Tarragona, cuando era joven me gustaba ir allí con los amigos. Después de cada fiesta, acabamos viendo el amanecer escuchando como estallaban las olas contra los grandes bloques de hormigón mientras comíamos churros con chocolate.
Han pasado dos semanas desde el día de la inauguración de mi exposición y en estos días hemos disfrutado muchísimo de la familia y los amigos. Como bien sabéis todos la realidad sigue igual, a plena luz del día se sigue permitiendo las guerras, la desigualdad, la esclavitud.., se continúa arrasando los bosques, envenenando el aire, los mares y los ríos de mi amado planeta…
Pienso en el camino que lleva la humanidad y me produce tristeza, de mi corazón brotan lágrimas como perlas pero como el buen chamán, nunca mostraré mi llanto frente a la tribu, yo siempre le lloro a las estrellas, ellas son las que mejor entienden mis penas.
De repente escucho en mi universo interior la inconfundible voz del Corazón Mágico. Me dice que de nada sirve mi tristeza ni mi indignación para que mejore el planeta, aunque comprende que resulta inevitable entristecerse e indignarse con las injusticias. Me comenta que en poco puedo ayudar si la humanidad no despierta y que lo mejor que puedo hacer es amar y contagiar con mi amor a todo lo que se menea. El Corazón Mágico me cuenta que el hombre no evolucionará mientras gobierne en el planeta la ambición y me dice que cambiar el mundo es demasiado complicado incluso para el chamán más poderoso de la Tierra que conoce, aunque no nombra su nombre. Me explica que ese chamán a principios de los ochenta intentó cambiar el mundo y estuvo a un paso de conseguirlo pero un brujo de las fuerzas del mal le volvió loco, tanto que perdió por completo su identidad y nunca jamás volverá al mundo de la realidad. Aunque el Corazón Mágico trata de darme esperanzas y me dice que todo es posible y que todos los problemas tienen solución menos la muerte.
Llegamos al final del rompeolas y el Corazón Mágico me pide que regresemos a la isla, que allí está nuestro lugar. Me sugiere que si tengo la intención de ayudar a la humanidad, solo en el mundo de la imaginación puedo hallar las soluciones de todos mis problemas y que la naturaleza será mi mejor maestra.
Mi compañera y yo decidimos sin dudarlo regresar a la isla, en gran parte porque Chancho y Frida siguen allí y no pretendemos abandonarlos. El Corazón Mágico nos recuerda que si queremos volver sigamos bien los pasos que nos indicó el Guardián de los Sueños.
Unimos las manos con la llave dorada en mi bolsillo, cerramos un ojo y empezamos a cantar la canción de José Luís Perales, “Un velero llamado libertad”, pero surge un problema. Mujer-Caracola no recuerda bien el estribillo y ha dicho en una frase, “Y a su barca le llamó libertad” y lo correcto es, “Y a su barco le llamó libertad”. Pero ya no podemos dar marcha atrás, la magia está echada, esperemos que los espíritus nos protejan y nos lleven a la isla sin ningún problema.

Hemos aparecido desconcertados justo al lado del muro del recinto de nuestro hogar de la isla, hace mucho frio y esta lloviendo. Ahora al muro no le falta ni una piedra, parece recién construido y el corazón de hierro oxidado que había anclado en él parece nuevo y reluce como el sol. La puerta de la entrada del recinto está flamante y abierta de par en par. Así que nos acercamos a la casa pero antes de llegar vemos que el limonero del jardín es tan solo un esqueje, los pinos de alrededor parecen recién plantados…, toda la vegetación ha cambiado. La casa está como nueva por fuera, tiene como recién instaladas todas las persianas, el tejado está impecable y la edificación no tiene ni un desconchón. Sale humo de la chimenea de la casa, parece que en nuestro hogar ahora vive alguien, eso nos inquieta. Nos acercamos a la entrada y Mujer-Caracola me dice que la puerta parece otra de lo nueva que está, que ahora tiene cerradura y por mucho que empuja no se puede abrir. El pulsador del timbre que antes estaba destrozado y no funcionaba por falta de corriente está como nuevo de trinca y en la casa se ve que hay luz. Mi compañera se acerca por el exterior a una de las ventanas del comedor y logra ver a un hombre sentado frente al fuego de la chimenea, parece que está escribiendo algo. Viste con una túnica muy parecida a la que Mujer-Caracola me regaló en Turquía y en su pelo a lo Einstein reinan las canas alborotadas con ganas de guerra, parece que nunca han visto un peine. Mi compañera no logra verle la cara, el hombre parece muy concentrado en sus quehaceres.

El frio aumenta, la lluvia aprieta, se ha levantado un viento endemoniado y bien sabemos que por los alrededores no hay lugar donde cobijarse, así que decidimos pulsar el pulsador. Suena el zumbador marca Simón y en poco tiempo se abre la puerta. Nada más abrir el hombre se gira y nos da la espalda sin que Mujer-Caracola logre verle el rostro, luego se dirige al fuego, se sienta en un sillón de escai del estilo de los ochenta y sin darse la vuelta nos comienza ha hablar pidiéndonos disculpas por no poder presentarse, dice que no recuerda su pasado ni sabe quien es y que no entiende nada de la vida ni de su vida, incluso desconoce porqué vive en la isla… Mientras nos habla mi compañera observa la casa sorprendida de cómo está cambiada. Ahora hay muchas estanterías en las paredes con cientos de botes llenos de múltiples hierbas y potingues, por todas partes hay amuletos: De huesos de zorro, de plumas de cuervo, de colas de rata, de colmillos de jabalí, de picos de vencejo… Apoyado en un rincón hay un báculo precioso, muy trabajado, con plumas de paloma blanca y una punta dorada con incrustaciones de gemas preciosas… Curiosamente el calendario de la cocina es de mil novecientos ochenta. En las dos habitaciones hay camas como dios manda, ya no está nuestro humilde lecho de briznas de hierba. Por lo visto el extraño hombre practica la creatividad. Al lado de la hoguera hay una guitarra, una flauta, sonajeros de cascabeles y un tambor de piel de conejo… y la mesa del comedor está repleta de cientos de dibujos y libretas. Mujer-Caracola con cuidado abre una libreta y ve escrito un poema firmado con el nombre, El Loco de las Montañas.

Está claro que el error de mi compañera en el estribillo de la canción nos ha trasladado a los años ochenta y que el señor que ahora habita en nuestro hogar es el Loco de las montañas. Y por lo que me desveló el Corazón Mágico y por lo que hemos observado intuyo y me atrevo a decir que que este hombre es el mismísimo chamán mas poderoso de la Tierra, el mismo que estuvo a un paso de cambiar el mundo, el que perdió su identidad y no podrá nunca volver al mundo realidad.

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HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo X.

Capítulo X

EL CONTACTO CON LA REALIDAD.

Hoy nos hemos levantado con ilusión y esperanza por encontrar la llave que abre la puerta de la realidad, ahora debemos buscar al Guardián de los sueños que nos ayudará a localizarla, según me contó el Corazón Mágico.
Sabemos que no resultará fácil dar con Merlín, la isla es inmensa y podríamos tardar semanas. Nos adentramos en un sendero hasta ahora desconocido por nosotros y de repente, Mujer-Caracola me coge de la bata y frena mis pasos. Está sorprendida porque según me cuenta, entre otras cosas inverosímiles, las flores del entorno tienen ojos que nos observan, las aves poseen dos cabezas y las hormigas hacen más o menos medio metro de altura, aunque parecen inofensivas. Queda claro que en la Isla del Corazón Mágico la magia siempre está asegurada.
Hemos andado un par de horas hasta dar con un cruce de caminos y ahora tenemos que determinar cual coger. Aprovechamos para descansar y al momento un conejo de color rosa se nos acerca y juega un rato con nosotros dejándose acariciar, es muy mimoso y ríe a carcajadas cuando le frotas la barriga. La bella criatura decide tomar uno de los caminos y nosotros le seguimos sin dudarlo. Intuyo que el conejo nos puede llevar hasta el Guardián de los sueños y últimamente confío mucho en mi intuición.
El conejo nos conduce hasta una colina donde reinan millones de pequeños saltamontes que no dejan de estamparse contra nuestras piernas. El conejo desaparece y de repente escuchamos un maullido en la lejanía que nos alegra el alma. Mi compañera llama al gatito y al momento aparece y se nos acerca. Es Merlín ¡¡¡el mismísimo Guardián de los sueños!!!, la alegría que sentimos es desbordante y no nos queda otro remedio que danzar para celebrarlo.
Después de la danza le pregunto al pequeño felino dónde encontrar la llave que abre la puerta de la realidad y muy enfadado me recuerda que si yo quiero escucharle antes deberíamos hacerle una ofrenda. Le pido disculpas y me descuelgo del cuello la caracola que tanto aprecio y que uso como amuleto, se la acerco al oído y le digo que a través de ella siempre que quiera puede escuchar el sonido del mar. Merlín, sorprendido por el sonido que emite la concha y por su magia acepta con mucho agrado la ofrenda, seguidamente se me sube al hombro y me lame la caracola que llevo por cabeza mientras mueve la cola de alegría. Luego me pide que me retire unos pasos de donde estoy, entonces me alejo y empieza a escarbar justo en el mismo lugar que yo ocupaba, por lo que creo mis pies nos han llevado al lugar preciso. Al rato de escarbar, Mujer-Caracola puede observar con muchísimo agrado que en aquel agujero hay una llave dorada, así que la coge, la limpia y la deja brillante como el sol. Nos abrazamos y seguidamente lanzo al viento dos plumas de abubilla y un puñado de cuernos de escarabajo mientras salto como un canguro para agradecer a los espíritus nuestro éxito. Acto seguido le pregunto a Merlín qué debemos hacer para encontrar la puerta que nos lleve a la realidad y éste nos dice que tan solo debemos poseer la llave, cerrar un ojo, juntar nuestras manos y cantar la canción de José Luís Perales, Un velero llamado libertad. También nos comenta que siempre que queramos regresar a la Isla del Corazón Mágico debemos hacer la misma operación. Saber que podemos volver a la isla nos agrada mucho. Merlín nos advierte que podemos aparecer en cualquier lugar de la realidad, eso nos inquieta un poco, no pretendemos acabar en Osaka o en el Helsinki… Pero sin dudarlo un segundo cumplimos con los pasos que nos indicó el lindo gatito y en menos de un minuto ¡¡¡por fin logramos acceder al mundo de la realidad!!!.

Hemos aparecido en la sala de exposiciones de la CRAI Universidad Rovira y Virili Campus Catalunya de Tarragona, algo aturdidos por el viaje corto pero intenso. Todo parece surrealista. Las obras expuestas son algunas de las que he ido creando estos últimos años y en la sala habían muchas personas viéndolas y entre ellas, ¡¡¡están nuestras familias y nuestros amigos!!!, no damos crédito a lo que está pasando. Abrazamos con la fuerza de un león a nuestros seres queridos y les contamos nuestra aventura. En la exposición también ha aparecido entre los asistentes mi Maestro Chamán, un Niño Nautilus, el Dios del Ebro y un espíritu que me ha dicho que siempre me persigue…, todo es tan extraño..
Por lo visto la magia de la vida nos ha ayudado a cumplir nuestro sueño. Me dirijo a un órgano musical que hay en la sala y le toco una canción a la humanidad por tanto amor recibido. Y después de mi melodía todos han empezado a aplaudir por mis trabajos y luego personas del mundo del arte han dicho cosas muy bellas de mí… Todo eso me emociona mucho, soy hombre de pueblo y no estoy nada acostumbrado ni a los halagos ni a los aplausos, así que de mi corazón brotan lágrimas que nadie puede ver y se las dedico a mi padre ya que no pude llorarle en su entierro. Por suerte vive en mí y bien sé que sigue celebrando todos mis éxitos, no hay que ser muy listo para saber eso.
Me dirijo a una sala exterior de la universidad, la gente me acompaña, enciendo un fuego y danzo a su alrededor para agradecer a la vida la existencia a pesar de todas las guerras.

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HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO IX.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo IX

EL OJOS DE LA REINA DE LA NATURALEZA.

Las luces anaranjadas del amanecer del nuevo día nos despiertan lentamente con mimo y delicadeza, esa es la mejor manera de comenzar el día. Al igual que las moscas que por la mañana están más tontas, no soporto levantarme con prisas y mucho menos a golpe de pito, como algunos sabéis soy el peor enemigo de las dictaduras de las alarmas y sé que no soy el único. Hay un ejército de personas dispuestas a colocar sus despertadores en la vías deseando que los chafe un tren de mercancías, mucha gente sueña con lanzarnos desde una avioneta al mar de la Conchinchina… Con todo eso quiero decir que algo va mal.
Demasiados trabajadores odian levantarse para ir a trabajar porque en sus oficios se dejan la piel para no llegar a fin de mes y para que la mayoría de su esfuerzo sirva para enriquecer y engordar al mandamás, eso bien lo sabe el estado y los sindicatos… que para algo deberían estar. Yo pienso que el trabajo es bueno y necesario, siempre y cuando lo ames sin que nadie abuse de ti, si no es así se convierte en esclavitud. Yo tuve que pasar por el aro por eso siempre he estado con los de abajo, aunque admiro y aplaudo a los empresarios que cuidan de los empleados que cumplen con su trabajo. Yo no soy Espartaco pero nací con alma de esclavo. Provengo de una familia humilde, trabajadora y honrada, eso me hace sentir muy orgulloso, nosotros al menos de nadie nos hemos aprovechado.

Salimos de la casa y nos ponemos a caminar disfrutando en cada paso del enorme Corazón Mágico y reflexionando sobre él. A pesar de no poder verlo al completo desde tierra ahora lo podemos sentir, es una extraña pero bella sensación. Algo parecido pasa con el amor, que es tan inmenso que no se puede ver, ni tan siquiera la NASA es capaz de hacerlo pero bien sé que habita en todos los corazones sin excepción, aunque hay personas que lo dejan en libertad y otros lo tienen encerrado tristemente en una prisión.

El Guardián de los sueños me dijo que todas las respuestas están en la naturaleza o también me las podría ofrecer su madre Mixeta y yo tengo un mar de preguntas, todavía no sabemos cómo contactar con la realidad… El loco de las montañas reveló que el Corazón Mágico estaría agradecido si se le ama pero eso estamos haciendo desde que llegamos a la isla y no hallamos respuestas. Será cuestión de esperar una señal que guie nuestros pasos que ahora andan perdidos en el mar de la incertidumbre, como siempre.

Al cabo de media hora hemos acabado en un paraje donde abundan un sin fin de flores silvestres y plantas aromáticas… Vemos en una zona de este bello entorno que la hierba y el espliego se mueven, así que nos acercamos a ese lugar con cautela y sigilo asustados pero muertos por la curiosidad. A medida que nos aproximamos el misterio que deseamos descubrir también se va acercando a nosotros entre la maleza. Nos quedamos paralizados con el corazón encogido hasta que descubrimos con mucho agrado que el movimiento de la vegetación lo provoca Mixeta la Reina de la naturaleza. Pero enseguida nos preocupamos porque la gata está tratando de defenderse de una culebra venenosa que está a punto de morderle. Evitamos la pelea con una rama sin herir a nadie, la culebra huye y nos alejamos rápidamente de la zona por seguridad y pavor. La hermosa gata olvida al bello reptil y nos acompaña agradecida con el rabo estirado hacia arriba por la alegría y enredándose por nuestros pies dejándose acariciar, posiblemente le hemos salvado la vida.

Nos sentamos sobre el tronco de un roble abatido en el suelo por los rayos. Cojo en brazos a la Reina de la naturaleza y le restriego con cariño mi caracola por la barriga mientras le hago con las manos un masaje craneal, en eso soy experto, siempre he tenido gatos. Mixeta se vuelve loca por mis mimos y al acabar de hacérselos, aprovecho para preguntarle cómo podemos acceder a la realidad.
Los maravillosos y salvajes ojos verdes pardo del animal se fijan en mí, Mujer-Caracola los describe detalladamente y me ayuda a imaginarlos. Y con la imaginación veo en ellos una puerta que se abre y tras ella se puede apreciar desde muy lejos los paisajes y los pueblos cercanos del mundo de la realidad. Trato de entrar por la puerta pero ésta se cierra y al momento escucho una voz que percibo desde todos los rincones de mi imaginación.
¡Me está hablando el mismísimo Corazón Mágico!. Me cuenta que hemos hecho los méritos suficientes para conseguir la llave que abre la puerta de la realidad y que pronto podremos encontrarla con la ayuda del Guardián de los sueños. Me tranquiliza diciéndome que pronto estaremos con nuestros seres queridos y yo le muestro mi gratitud. El Corazón Mágico está muy contento porque le amamos y eso le gusta a cualquiera incluso al dictador, al asesino o al maltratador…, ellos son los que más necesitan amor, cuanto más reciban menos molestarán al resto de la civilización.

Como por arte de magia Mixeta desaparece. Nos ponemos a caminar y llegamos a casa llenos de emociones y eufóricos por los logros hasta ahora conseguidos. Encendemos la hoguera y como casi todas las noches nos ponemos a danzar agradeciendo a los espíritus la victoria de hoy.

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HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO VIII.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo VIII.

EL DÍA QUE HOMBRE-CARACOLA DESCUBRE EL CORAZÓN MÁGICO.

Nos hemos levantado mucho antes del amanecer gracias a Mujer-Caracola, ya que a mí si no me despiertan no me levantaría jamás de los jamases y tengo mis razones. En mi mundo onírico me olvido de mí, no tengo ninguna responsabilidad, me siento libre como Manolito a la hora del patio y puedo prescindir de mi cuerpo. Os juro que por mucho que me duelan a horrores los pies soy capaz de bailar como Gen Kelly o John Travolta sin mover ni un solo hueso. Me siento tan bien cuando sueño… Soñando he salvado muchas veces el planeta, bien lo saben los espíritus, he llegado a ver unidas todas las manos y he escuchado la música por las calles…, os puedo asegurar que desde mi cama he detenido todas las guerras del mundo entero… No sé si vosotros habéis soñado con algo parecido, yo al menos empiezo a tener complejo de súper héroe, aunque bien sé que ya no tengo poderes, los dejé enterrados en Almoster, ni tan siquiera puedo volar al universo como lo hacía. Os prometo que nada tengo que ver con Supermán, el Zorro o Lobezno…
Es normal que al despertar después de haber conseguido la Paz mundial en mis sueños me lleve una gran desilusión, por eso a veces a primera hora de la mañana sufro un humor de perros. Aunque la naturaleza sana y busco enseguida la cura y la calma entre las flores, las encinas y los cedros… Trato de iluminar mi oscuridad lo más rápidamente posible, no me gusto para nada con mi odio matutino aunque no puedo evitar ese estado, por lo visto forma parte de mí y si me quiero amar entero he de aceptarme con lo malo y lo bueno. Tengo muy claro que soy frágil e imperfecto, no soy el dueño de mis sentimientos, aunque suelo acabar cuanto antes con mi mal genio.

El cielo está despejado, la tormenta pasó como lo hacen todas y ahora en la Isla del Corazón Mágico se goza de la calma, la temperatura es perfecta y no hace nada de viento.
Acompañados por la luz de la luna cogemos el sendero que baja al lago, el suelo está embarrado por la lluvia, resulta difícil el descenso, suerte que hemos salido con tiempo.

Después de muchas fatigas llegamos al lugar de encuentro, el lago refleja la luz de la luna aunque pronto la bella esfera acabará su reinado porque en breves momentos el sol será el dueño y señor de los cielos. Aunque se nos puede hacer larga la espera, el tiempo es relativo, a veces un minuto es una eternidad y veinte años son un suspiro. Por eso no me gusta esperar y trato de vivir cada instante, como me dijo mi maestro chamán: “Es importante todo momento”.

Mi compañera dibuja en mi caracola un corazón con pigmento rojo de alitas de mariposa mientras yo entierro excrementos de rata en el suelo. Orino sobre la tierra que cubre la caquita del roedor y a la vez toco mi bocina al ritmo de La Cucaracha, de esa original manera pido a los espíritus protección para el nuevo viaje. No se me ocurre otro modo de hacerlo con el material del que dispongo, en mis rituales suelo improvisar, no es mi intención copiar de los chamanes. Considero que cada maestrillo tiene su librillo, aunque creo que siempre seré aprendiz porque ante los enigmas de la vida soy un ignorante en el mundo de la realidad y en el de los sueños. Lo bueno de eso es que siempre estaré aprendiendo, aunque trato de trabajar siempre en el oficio como si fuera un profesional con mi humilde criterio, sea malo o bueno. Una de las chumberas me dijo que yo tenía que ser siempre yo mismo y en eso estoy de acuerdo.

Las primeras luces que aparecen en el cielo del mundo de los sueños comienzan a batallar con la oscuridad. Los colores anaranjados derrotan a los negros y al momento un sol rojizo aparece deslumbrante en el hermoso horizonte, ¡ya está aquí el deseado amanecer!.
Se escuchan en la lejanía los inconfundibles graznidos del cuervo, suenan como una bella melodía que alegra nuestras almas obligándonos a bailar.
Se acerca la preciosa ave y sin andarse por las ramas me dice que me tumbe en una gran roca y que trate de conciliar el sueño y yo con mucho agrado trato de obedecerle. Aunque me cuesta dormir y el animal para ayudarme me canta una canción de Paul Simon y Garfunkel que irremediablemente me hace introducir en mi mundo onírico.

En este momento estoy viendo mi cuerpo tendido en la roca, ¡es alucinante!. Mi compañera rellena el hueco de mi caracola con hojas de laurel y alitas secas de escarabajo pelotero como le pedí, eso me puede mantener a salvo de embrujos no deseados.
El pájaro ha comenzado a volar y mi cuerpo, Mujer-Caracola y los árboles… se empequeñecen a medida que mi aliado se aleja hacia el cielo. Y al llegar a la altura de las nubes mi compañero de vuelo mira hacia abajo y seguidamente me llevo una enorme y agradable sorpresa. Se aprecia claramente que la isla tiene forma de corazón, sin duda alguna lo he logrado, ¡¡¡por fin he descubierto el Corazón Mágico!!!.

Despierto asombrado del sueño, me toco el cuerpo y la caracola para comprobar que nada me falte y para saber si estoy durmiendo o despierto. Luego abrazo a mi compañera mientras le cuento emocionado y jubiloso el gran hallazgo que he descubierto a través de los ojos del mágico cuervo.

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HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO VII.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo VII

EL DÍA QUE HOMBRE-CARACOLA INVOCÓ A LA TORMENTA.

Han pasado dos semanas del encuentro con el cuervo del lago. Esperamos la lluvia como un niño a su cumpleaños, deseamos que llegue el día después de la próxima tormenta para acudir a la cita con el mágico pájaro. Hoy no hay dibujada ni una triste nube en las alturas, el sol desde su soledad impera en un cielo despejado y hace calor a pesar de que estamos en tiempos de la castaña.

He creado un círculo de piedras en una colina y en su centro he encendido una hoguera. Me he quitado toda la ropa y el calzado, tan solo llevo colgado del cuello mis amuletos de raspas de sardinas del Serrallo y mandíbulas de bacalao, son los que utilizo siempre para invocar a la lluvia aunque nunca me han dado resultado. Todavía soy un simple aprendiz de chamán y no se yo si algún día seré maestro, aunque he de deciros que a todo le pongo empeño, desde arreglar una persiana a escribir lo que os cuento…, desde amarme a bailar alrededor del fuego… No siempre consigo lo que deseo en mis rituales pero a veces he tenido algún acierto, aunque acepto siempre el fracaso con deportividad porque sin él no podría entender nunca el éxito.
De tanto danzar en circulo he perdido por momentos la conciencia y he podido conectarme con los espíritus, espero que atiendan a mis ruegos.

Se acaba mi función para las ciento cuarenta hormigas y catorce saltamontes que me están viendo, entre algún que otro grillo y otros animalejos. Se apaga el fuego y mi deseo se pierde en el universo, ahora está en manos de los espíritus, espero que de algo haya servido mi esfuerzo. Yo creo que conseguiré mi sueño, que lloverá para poder ver de nuevo al cuervo pero no os lo puedo asegurar, he de admitiros que tengo menos tino que el hombre del tiempo.

Marcharé de este lugar y me dirigiré a la casa, echo de menos a Mujer-Caracola y a los gatos, creo que por hoy no puedo hacer nada más. Mis caderas se resienten y sobre todo mis pies porque tengo clavadas unas cuantas espinas en las plantas por ir descalzo y me han salido ampollas en los dedos, por no hablar de los arañazos… No tengo dieciocho años para hacer estas cosas, pronto tendré que aceptar que aunque yo siempre seré un chaval que nunca madurará, mi cuerpo se hace viejo. Y he de asimilar que cualquier día desaparezco como lo hizo Burt Lancaster o Antonio Machín en su momento, bien sé que no hay nada eterno.

Me visto y me calzo y me dirijo a nuestro hogar, tanto Mujer-Caracola como yo hemos disfrutado lo suficiente por hoy de nuestra preciada y necesaria soledad, ahora toca compartir la vida, abrazar y besar… Mi compañera tiene encendida la hoguera, huelo el humo de la chimenea, no debo estar muy lejos de los míos.
Acelero un poco el paso porque la humedad empieza a apoderarse de mis huesos y el dios Eolo comienza a hacer de las suyas. El frio me hace recordar a los que no tienen donde refugiarse, por desgracia todos sabemos que no todas las personas duermen bajo techo, que en el mundo de la realidad no todos tenemos los mismos derechos.
No puedo correr demasiado, noto en los pies el dolor que me provocan las heridas y como os podéis imaginar, estoy como si me hubiera dado una paliza Cassius Clay en sus tiempos mozos. Aunque me sonríe el corazón porque intuyo que va a caer un buen chaparrón.

Ha empezado a chispear y eso me ha provocado un ataque de euforia. He alzado mi báculo al cielo y a pesar de mi cansancio y mis dolores me he puesto a saltar como un Masái pidiéndole al dios de la lluvia que se manifieste. Y al momento, se escuchan unos truenos de espanto y las nubes que ahora dominan el cielo se han puesto a llorar como bebés y sus lágrimas han comenzado a llenar mi caracola.
Dejo de saltar bajo la intensa lluvia y agradezco a los espíritus del bosque mi sueño realizado lanzando al viento un puñado de tierra y dos picos de pájaro carpintero.

Con muchos apuros llego a la casa y celebro con la mujer de mis sueños el gran logro. Seguidamente me quito la ropa mojada, la pongo cerca del fuego, me recompongo y me visto con una túnica que mi compañera compró hace años en Turquía, es lo que tengo más a mano y la verdad, tampoco hay mucha vestimenta donde elegir.

Nos ponemos a dormir con las manos entrelazadas esperando con muchísima ilusión que llegue el amanecer y el momento del encuentro con el cuervo del lago. Tenemos más esperanzas que nunca por reencontrarnos con nuestros seres queridos. Esta noche a pesar de mi estado creo que dormiremos felices entre los ensordecedores estallidos de los truenos y las intermitencias de las luces de los rayos. Siempre me encantaron las tormentas, su poder ante mi fragilidad me hace sentir humildad y eso es de lo más necesita el hombre moderno.

HOMBRE-CARACOLA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO VI.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo VI

EL CUERVO DEL LAGO.

Llevamos casi dos años viviendo en la isla, la vida pasa volando sin ningún permiso y no hay ningún valiente ni nada que lo impida. Nos sentimos parte de estas tierras sin dueño donde sin duda solo reina la naturaleza, al menos las leyes de los hombres aquí no llegan. En estos parajes ahora soy una lechuza más, la copa del pino que lucha contra el viento, un saltamontes perdido en la niebla, el grillo que huye del alacrán… He de deciros que a penas recuerdo al tal Diego Latorre Roldán.

No hemos encontrado el Corazón mágico a pesar de buscarlo sin cesar por todos los rincones de este bello paraíso, aunque seguimos en la búsqueda. Comprobamos que el corazón de hierro que hay anclado en el muro del recinto exterior de la casa no tiene nada de mágico, más bien sirve de guarida a las salamanquesas y además se ve de cerca. No cumplía con las condiciones del acertijo del Loco de las montañas pero fue en lo primero que pensamos. No vemos la manera de conectar con el mundo real y añoramos a nuestros seres queridos cada día más, aunque los sentimos en el corazón.

No hemos vuelto a ver a la Reina de la naturaleza ni al Guardián de los sueños, aunque no nos sentimos solos en este universo. Por la noche hablo con las chumberas, también me comunico con los sapos, los caracoles, los ruiseñores… Quizás tan solo escucho mi propia voz y he de reconocer que no me falta la inventiva pero de alguna manera me veo más acompañado, eso realmente me hace sentir mejor.

Bien sabemos que la imaginación tiene mucho poder, nos ayuda en nuestras vidas y es tan real como el sol, no podríamos vivir sin ella. Cuando me da por imaginar puedo crear otros mundos incluso otras realidades…, me puedo perder por los mares o alcanzar las más altas montañas… Cuando imagino estoy capacitado para alcanzar todas las estrellas.

Intuyo que si a la mayoría de las personas les diera por imaginar alcanzar un mismo sueño sería posible que algún día lo consiguieran, desde montar un chiringuito de playa en Marte hasta acabar con las miserables guerras, la unión hace siempre la fuerza, lo aprendí de las hormigas y las abejas. Aunque no me hagáis demasiado caso, solo es una intuición y además estoy algo majareta.
No encuentro justo que logren sus sueños los dictadores, espero que pronto la humanidad sueñe con un mundo más digno, no soy nada partidario de la miseria, de las heridas de la metralla, de la esclavitud…. No acepto la ambición que nos impide evolucionar y nos lleva a la destrucción de nuestro amado planeta. Muchos sabemos que el amor es el camino y es lo único que merece la pena.

Estamos en la orilla del lago, cada tres días bajamos a buscar agua. Utilizamos como recipientes cuencos de madera de pino que construimos y mi cabeza que puede llegar a almacenar unos siete litros. Como algunos bien sabéis, mi caracola está hueca, hace años que no soy el dueño de ninguna sesera.

Se escucha el graznido de un cuervo que rompe con el silencio del entorno. Mujer-Caracola ha localizado a la curiosa ave, estaba en la rama de un árbol caído cerca del agua y ahora se nos acerca. Es un hermoso ejemplar y además el sol brilla sobre su plumaje y parece que su color sea plateado, por lo que me cuenta mi compañera debe ser un ser muy especial.
El bello animal se dirige a mí y me pregunta sin preámbulos si estoy interesado en descubrir el Corazón mágico. Nada más escucharle doy un salto de alegría, abrazo a mi compañera y seguidamente le respondo a él con un sí rotundo y le digo que sueño con toda mi alma por descubrir el misterioso corazón. El cuervo me cuenta que a través de sus ojos puedo llegar a ver lo que deseo, que con su magia puede hacer que su mirada sea la mía. Luego me dice que acuda a este mismo lugar al amanecer del primer día después de la próxima tormenta. Le digo que estoy de acuerdo y le doy las gracias de antemano. Seguidamente la hermosa criatura de la naturaleza se marcha sin despedirse perdiéndose en el horizonte y haciendo piruetas mientras vuela a ras del lago, dejando a Mujer-Caracola maravillada por el fantástico espectáculo.

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HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO V.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo IV.

LA LIBRETA DEL LOCO DE LAS MONTAÑAS.

Ha nacido un día nuevo, maravilloso e irrepetible como todos. Mujer-Caracola ha paseado por el jardín y ha encontrado bajo una baldosa cubierta de pinaza, una libreta bastante deteriorada con escritos de un tal, Loco de las montañas, con ese nombre al menos están firmados. Por lo que deducimos, él fue el último visitante de la isla que no quiso aceptar las injusticias del hombre y soñó con el corazón por un mundo mejor. Él cuenta que tampoco aceptó el mundo de los sueños y que por negarse a todo acabó viviendo en el universo de la locura. Según él, las palabras de su libreta pueden ayudar a acceder a la realidad. Eso nos alegra, tenemos ganas de dar noticias a nuestros seres queridos.

En uno de los escritos, el Loco de las montañas revela unos acertijos para descubrir el corazón mágico ya que dice que es la única forma de encontrarse con el mundo real y lograr nuestro deseo. Y así nos habla del misterioso corazón el autor:

Por la noche se oscurece.
Nunca esconde su belleza.
De cerca no se deja ver.
Si lo ambicionas desaparece.
La lluvia lo moja.
El sol lo ilumina.
La magia lo protege.
El sueño es su patria.
No tiene dueños ni reyes.
A nadie pertenece.
Si lo buscas lo encuentras.
Si lo descubres lo premia.
Si lo amas lo agradece.

La verdad es que nos va a resultar difícil encontrar el corazón mágico. El Loco de las montañas no lo pone fácil, aunque tratamos de descifrar sus palabras.
Pasamos toda la tarde intentando aclarar algo pero sin ningún éxito.

Se despide el sol, saludan las estrellas, se levanta el viento y nos refugiamos en la casa que por ahora es nuestro acogedor hogar.

HOMBRE-CARACOLA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. Capítulo IV.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo IV.

LOS SUSURROS DE LAS CHUMBERAS.

Nos hemos levantado tarde, por suerte en la Isla del Corazón Mágico no existen los despertadores ni las sirenas de las fábricas…, nuestros cuerpos lo han agradecido. Ahora tan solo se escucha el canto de los ruiseñores.
Hemos salido de la casa para buscar algo de alimento para Mujer-Caracola, como algunos sabéis yo no pruebo bocado desde que me convertí en Hombre-Caracola, me alimento del amor que recibo, eso me llena. Comprended que desde hace unos años no sea del todo humano, aunque he de reconocer que a veces sueño con las migas que hace mi madre o con la sopa de galets de mi suegra…

Nos dirigimos a unas chumberas con la esperanza de poder recolectar algún higo chumbo. Son cuatro opuntias ficus-indicas, lo digo con su nombre científico para que el hijo de Benancio el herrero me entienda, y viven en el mismo espacio como si fueran familia. Aunque bien sé que todos los seres vivos somos hermanos, todos somos hijos de la Tierra, a pesar de que el hombre no lo entienda.

Yo diría que escucho susurros provenientes de las chumberas, eso me ha hecho recordar las palabras que un día me reveló mi Maestro chamán. Me dijo que esas plantas hablan y sobre todo cuando florecen. Me acerco más a ellas con cuidado de no pincharme. Una se dirige a mí y me habla con la voz de mi abuela paterna Francisca, que como todos mis abuelos, hace una eternidad que descansa en paz. Al principio he sentido un escalofrío que me ha recorrido todo el cuerpo y luego me ha dado por llorar, no sé si de alegría o de tristeza, aunque a veces la risa y el llanto me parecen la misma cosa.
El cactus con voz de mi abuela, se alegra porque dice que sabe que me va bien en la vida ya que no me falta amor. Me aconseja que me ame siempre y me declara que me quiere como nunca. Esas palabras me emocionan de nuevo y entre llantos le digo a la planta o a lo que sea, que yo también la quiero, acariciando con suma delicadeza sus pinchos con la yema de los dedos por no abrazarle con fuerza y quedarme como un colador.
Otra de las plantas se dirige a mí con la voz de mi abuelo paterno Diego. Me susurra al orificio de mi concha que sea siempre valiente hasta el día de mi muerte, también me dice que me ama como siempre. Me emociono una vez más y le lloro al cactus como un niño sin juguetes de Navidad.
La tercera planta que me habla lo hace con la voz de mi abuela materna Juana. Me muestra su infinito amor y me aconseja que siempre sea yo mismo, que no haga caso de lo que piense de mí los demás. Y seguidamente le muestro las perlas de mis ojos como respuesta.
La cuarta chumbera se dirige a mí con voz de mi abuelo materno Juan Diego. También me confiesa que me sigue amando y me aconseja que no deje que nadie corte mis alas, que el viento de mi libertad sea siempre mi bandera. Le regalo sin palabras lo que queda del producto de mis glándulas lagrimales.

Seguimos frente a las chumberas esperando más palabras pero no se escucha ni un susurro. Nos aprovisionamos de sus frutos, les damos las gracias y nos alejamos de aquel lugar sin dejar de pensar en lo ocurrido. Yo sé que mis seres queridos habitan en mi corazón, lo que encuentro extraño es que esos enigmáticos cactus me hablaran con las voces de mis abuelos, lo he sentido todo tan claro…
Pienso en lo que dijo Merlín el Guardián de los sueños, que no debería fiarme de las palabras. Aunque tengo claro que he sentido en el alma que aquellas plantas eran mi familia y siempre he pensado que nunca mienten los sentimientos.
El caso es que no puedo aseguraros nada, todo puede pertenecer a la realidad, a la imaginación o al mundo de los sueños… En las chumberas podrían habitar los espíritus de mis abuelos o quizás son solo unos simples cactus arraigados en el suelo sin ningún misterio. Es una verdadera locura y me es complicado saber la verdad. He de reconocer que soy un ignorante de la vida, nunca seré sabio ni tendré aprendiz, aunque si os digo la verdad eso me importa un champiñón con ajo y perejil. Mi Maestro chamán una vez me comentó que ningún sabio no sabe nada más allá de lo que fantasea sobre el enigma de la vida y yo prefiero sentir antes que saber. Aunque siempre es bueno tener conocimientos como la hija de Bonifacio el carnicero de Palafrugell.

La Luna se presenta, el viento se levanta, regresamos a la casa, danzamos, damos gracias a los espíritus por seguir respirando, dormimos y soñamos.

HOMBRE-CARACOLA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO III.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo III

EL GUARDIÁN DE LOS SUEÑOS Y LA REINA DE LA NATURALEZA.

Nos levantamos cansados y con agujetas, la danza de la noche fue necesaria pero el cuerpo ya no es lo que era y por mucho que seamos niños de corazón, no lo somos tanto de rodillas ni de caderas… Sabemos que no hay nada eterno pero vivimos como si nuestra existencia no tuviera fin, aunque tenemos claro que después del último atardecer no subiremos a los cielos ni nada de eso. Por eso el tiempo es un tesoro para nosotros, saboreamos cada instante, cada abrazo, cada beso…

Salimos a inspeccionar la zona acompañados de un agradable sol que alegra nuestras almas. Y al cabo de veinte minutos de no ver nada extraño por los alrededores, aparecen entre la vegetación un gato de unos cinco meses con manchas negras y blancas y una gata de unos dos años con manchas grises y blancas. Nos están observando. Y al cabo de un rato el más pequeño se nos acerca y se nos presenta. Me habla a mí a través de mis pensamientos, cosa que poco me extraña después de todo lo irracional que me ha pasado en estos últimos años. Se llama Merlín y su madre que le acompaña se llama Mixeta, ella es la Reina de la naturaleza y él es el Guardián de los sueños, según cuenta el pequeño. Nacieron en La Isla del Corazón Mágico, por lo visto así se llama este bello paraje. Le entiendo tan claro como el agua y ahora estoy convencido del todo que por estos mundos de Dios la magia está más que asegurada.
El gatito me cuenta que nosotros somos los únicos humanos que hay en la isla y que solo se puede acceder aquí a través del mundo de los sueños, y que una vez entras, la isla desaparece del mapa y vives solamente en el reino de la imaginación. Me confiesa que el mundo sigue igual, que somos nosotros los que ahora vivimos apartados de la realidad. Dice que nosotros soñamos con el corazón encontrar un lugar donde vivir en paz, donde reine la madre naturaleza, lejos de la destrucción… Y que soñando como lo hicimos accedimos a la isla y se cumplieron nuestros sueños.
Todo resulta tan extraño, inquietante y mágico a la vez… Escucho maravillado todo lo que me desvela Merlín mientras Mixeta no dice nada, tan solo presiento su presencia.
A pesar de la alegría y la suerte por encontrar nuestro paraíso, me preocupa la humanidad y mi deseo es ayudarla en lo que humildemente pueda. Y además me pregunto qué pensarán de nosotros nuestros seres queridos, quizás creen que hemos muerto o desaparecido para siempre.
Me gustaría saber si hay alguna manera de acceder a la realidad para no perder el contacto con los humanos, así que me decido a preguntárselo al Guardián de los sueños. Y antes de acabar mi pregunta, con ganas de no hacer muchos amigos, me corta la palabra y me dice el lindo gatito que él no piensa contestar a nada, que todas las respuestas las puedo hallar en la naturaleza o me las puede ofrecer su madre, que es la reina. Al instante ríe y me advierte que Mixeta, la flora y toda la fauna solo responden con el silencio y de nuevo vuelve a reír como un niño travieso. Me aconseja que no me fie nunca de las palabras, ni tan siquiera de las mías y que aprenda a descifrar la verdad de las briznas de hierba, la del susurro de las chumberas, la del canto de los ruiseñores o la del zumbido de las abejas… Me sugiere que si quiero escucharle otra vez debería hacerle una ofrenda, y luego tajantemente me dice que por hoy no piensa decirme nada más.

Los misteriosos gatos han desaparecido entre los arbustos y ahora nuestras vidas navegan en un mar de dudas perdidas en la incertidumbre. Ya no sabemos si el Guardián de los sueños nos ha revelado la verdad, él mismo me ha dicho que no creamos en las palabras. Dudamos de todo, no sabemos ciertamente si vivimos en la realidad o en nuestros sueños.

La noche se acerca y hemos regresado a la casa donde Chancho y Frida nos esperan con ganas de mimos. No hay nada más puro que el amor incondicional de los animales, son nuestros maestros. El camino a la sabiduría es el amor y ellos tienen mucho que enseñarnos, son nuestro ejemplo.

Encendemos la hoguera, trabo la puerta de entrada, me cuelgo del cuello los amuletos de plumas de chova piquigualda y esqueletos de rana y a pesar de todos los problemas, damos las gracias a los espíritus danzando como niños cerca del fuego, sin darle importancia al dolor de nuestros huesos.

El universo gira entorno a nosotros, las estrellas siguen iluminando, al menos ellas no han desaparecido, eso nos da aliento. Nuestras vidas no son una mentira, sentimos alegrías, tristezas, el sol…, y sobre todo amor, del que bien sabemos que es tan real como los cuatro elementos.

HOMBRE-CARACOLA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO II

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo II

LA CASA DE LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Nos levantamos con los primeros rayos de sol que invadieron la entrada de la cueva donde hemos dormido. Afuera hace un día soleado, el cielo está despejado y se escucha todo tipo de cantos de pajaritos… Todo parece idílico pero creemos que tenemos un grave problema. Mujer-Caracola le ha echado la vista al horizonte buscando el lugar de donde partimos, pero solo ha podido apreciar el agua del lago, que ahora le parece un océano. Sorprendidos e inquietados, no dejamos de darle vueltas a lo que está pasando pero no encontramos ninguna explicación razonable.

Hemos tardado unas tres horas en alcanzar con apuros una cima de la isla, para tratar de divisar tierra desde más flancos. Pero los valiosos ojos de mi compañera tan solo siguen apreciando agua allá donde miran. Parece como si el mundo hubiera desaparecido a excepción de la misteriosa isla y nosotros.

El cansancio y la noche que acecha nos obliga a buscar un lugar donde refugiarnos. Seguimos un pequeño sendero que bordea la parte más alta de la montaña. Y al cabo de media hora, hemos topado con una casa situada en todo lo alto de la isla en un bosque de encinas y pinos. Según me cuenta Mujer-caracola, parece una casa abandonada. Saltamos de alegría. Hay un trozo de muro en la entrada del recinto y en él hay anclado un corazón de hierro oxidado por el tiempo, que contiene una espiral dibujada con el vaciado del metal. No hay ninguna valla ni puerta que nos impida adentrarnos en aquel bello lugar.
El jardín está cubierto de pinaza y en él hay una mesa de obra donde en el sobre, algún o alguna artista, había creado un bello trencadís. Y en el centro de este hay dibujada una paloma con trozos de azulejos blancos, dedujimos que era la de la paz. La cornisa de la fachada está deteriorada, el resto es de ladrillo visto y cemento. La casa es consistente. El tejado requiere de un buen arreglo y a la mayoría de persianas les hace falta un milagro para que funcionen. La puerta medio rota de la casa está abierta y nadie hay por los alrededores, ni ningún alma nos contesta, así que nos decidimos a entrar en la casa.
Es una edificación de principios de los ochenta, conozco bien los interruptores Simon de esa época, para algo me sirvieron los años que trabajé como electricista en Salou. Aunque la casa no tiene luz ni agua corriente. Tampoco hay muebles, ni tan siquiera una triste silla, aunque comparada con nuestra cabaña esto un palacio. Hay un fuego a tierra que nos vendrá de perlas, ya que aquí hace más frío que en la costa, así que luego iré a buscar leña. En la buhardilla tan solo hay un póster del Guernica que estaba enrollado, tirado en el suelo y lleno de polvo. Es del año 1981 y lo daba La Caixa de Pensions a sus clientes, por entonces se celebraba el cien aniversario del nacimiento de Pablo Picasso. Yo tenía uno igual cuando era niño. Me ha traído tan buenos recuerdos esa imagen… Recuerdo que ese año participé en un concurso infantil del colegio que se hizo para conmemorar al genio. Disfruté mucho creando mi versión del Guernica a lápiz, aunque tenía diez años y no sabía ni tan siquiera lo que significaba las figuras ni de lo que iba el tema tan cruel. Yo me dediqué a copiar al Maestro y a perderme entre las líneas y las formas…, disfrutaba del sonido de mis lápices sobre el papel. Me enamoré de mi dibujo pero más enamorado estaba de mi profesora Maria Dolors Benet, que fue quien me lo pidió cuando acabó el concurso. Así que se lo regalé sin pedir nada a cambio, a pesar de que yo deseaba aquel trabajo con todas mis ganas. Cosas del puro amor de los niños.

Después de disfrutar un buen rato con mis recuerdos, entre el toro y el caballo picassiano, he salido al bosque a coger leña para calentarnos. También he recogido hojas y briznas de hierba con la intención de construir un lecho donde dormir. El sol se está despidiendo y la oscuridad poco a poco se va adueñando de todos y cada uno de los rincones. El viento entra sin ningún permiso por la puerta y las ventanas rotas apoderándose de nuestros huesos. Enciendo la hoguera, nos situamos frente al fuego y nos recomponemos. Damos gracias a la vida por seguir vivos a pesar de nuestros problemas y danzamos hasta acabar rendidos. Nos acomodamos en aquella humilde cama y acariciamos a Chancho y a Frida que estaban algo nerviosos, a tantos cambios no están acostumbrados. Luego nos abrazamos, y al besarnos…, automáticamente nos dormimos como un lirón, los cuerpos no dan para nada más. Y además, si necesitáis emociones fuertes buscadlas en otro cuento, yo me dirijo también a los niños, y no pienso contar mis intimidades, faltaría más.

La luna brilla más que nunca, los astros nos son favorables, nos sentimos protegidos por nuestros antepasados que habitan en nuestros corazones… Y seguimos vivitos y coleando, eso es lo que realmente importa.

HOMBRE-CARACOLA.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO. CAPÍTULO I.


HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Capítulo I

CUANDO MUJER-CARACOLA Y EL NUEVO SER DESCUBRIERON LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

Cuando partimos de Almoster para buscar un nuevo hogar en la naturaleza, no pretendíamos vivir en un palacio, no aspirábamos a tener una piscina, un jacuzzi, una televisión de 65 pulgadas…, no le pedimos a la vida tener tres cuartos de baño… Tampoco son de nuestro interés los trajes caros, los vestidos de marca ni los bolsos de cocodrilo…, ni ningún cuento chino para hallar nuestra felicidad. No seguimos las modas ni somos de presumir. No son de nuestro interés ningún lujo, ni tan siquiera pedíamos tener agua corriente ni electricidad en el hogar. Rechazamos todo lo que era innecesario, así que Mujer-Caracola pudo prescindir de su trabajo, por suerte para ella ya nadie puede mandar sobre su vida. Tan solo deseábamos tener un techo para refugiarnos de las tormentas, vivir rodeados de flores, pinos, encinas…, y tener agua cerca y una huerta propia para abastecernos de fruta y hortalizas…
Lo primero que hicimos fue buscar un lugar en las montañas cerca de un río y construir como pudimos nuestro refugio. Así lo hicimos y conseguimos nuestro deseo.
Encontramos lo que pensamos que era el sitio idóneo para nosotros y buscamos el material necesario para construir. Creamos una cabaña con una estructura de cañas recubierta básicamente de una pasta hecha de paja, arcilla y estiércol de vaca, que era lo que teníamos más a mano. Comíamos lo que nos ofrecía la tierra ganado con nuestro esfuerzo.
Fuimos muy felices hasta que una empresa papelera se instaló en el bosque donde vivíamos, que por lo visto eran los dueños del lugar, y nosotros, sin saberlo, hacíamos vida en su propiedad. Todo tiene dueño. La fábrica se dedica, entre otras cosas, a talar árboles para hacerse de materia prima y de paso contaminar el cielo… El ruido de las máquinas era insoportable, no podíamos hallar nuestra paz. Temíamos por la naturaleza y por lo que nos podría pasar. También instalaron en la parte alta del rio unas bombas que abastecían de agua a una fábrica de la empresa, Krocacola, que elabora refrescos gasificados. Y sin ninguna compasión poco a poco nos iban dejando sin agua, a nosotros y a las pequeñas poblaciones de nuestro alrededor. Estábamos desamparados así que teníamos que buscar una solución.

Mujer-Cararacola y yo hemos paseado mucho por la montaña estos dos últimos años, conocemos perfectamente todos los parajes de alrededor. Nos gusta sobre todo un zona, donde ahora mismo estamos, porque desde aquí se divisa un enorme y precioso lago. Solíamos sentarnos en este bello lugar para ver la puesta de sol. La semana pasada, mi compañera desde aquí vio por primera vez la isla que tenemos ahora justo enfrente. Es de un tamaño considerable y está en el centro del lago. Cuando la vio quedó anonadada, más que nada porque a pesar de haber estado aquí cientos de veces, jamás logró ver más que agua y patos. Cerró los ojos y los volvió a abrir, y la isla como por arte de magia despareció. Así que pensó que tan solo era una ilusión, y que quizás las ganas de encontrar un nuevo hogar le ayudaron a soñar. El caso es que yo también vi la isla pero con mi imaginación, ya que como algunos sabéis, hace años que mi vista me abandonó y no podía hacerlo de otra manera, y al momento de verla se esfumó. Por mucho que la quise ver de nuevo, no apareció.
Al día siguiente regresamos de nuevo al lago muertos de curiosidad. Mujer-caracola volvió a ver la enigmática isla, luego cerró los ojos con miedo a no verla más, y al volverlos a abrir, descubrió con mucho agrado que la isla continuaba allí, imponente y majestuosa, exactamente como la vio el día anterior. Yo la volví a imaginar, y aquel paisaje ya no se borraba de mi imaginación, me pareció que era tan real…
Regresamos a nuestra cabaña y estuvimos reflexionando toda la noche. Sabíamos que no podíamos seguir viviendo mucho tiempo cerca de los que se dedican a la destrucción. La isla nos enamoró y os aseguro que tiene un gran poder de atracción, pero no estábamos del todo seguros si es real o un sueño. Aunque teníamos claro que vivir en ella nos hacía mucha ilusión. Pensamos que no teníamos porqué preocuparnos por adentrarnos en una nueva aventura, y además no habían muchas opciones. Bien sabíamos que no hay nada peor ni más triste que ver en primera fila la deforestación y la contaminación. Así que decidimos ir a conquistar aquellas maravillosas tierras y lanzarnos al vació de la vida, con la esperanza de vivir en un entorno donde hallar la belleza y nuestra paz.
No teníamos nada que perder, y nuestros miedos estaban enterrados en Varsovia, en nuestros corazones reina el amor.

Construimos una balsa con troncos de árboles caídos y cuerdas que hacíamos con tiras de las cortezas todavía verdes de algunos arbustos. Tardamos tres días en finalizar nuestro trabajo, acabamos rendidos pero felices por el resultado. Lo celebramos danzando alrededor del fuego y luego, hice un ritual donde pedí a los espíritus del bosque que nos protegieran en el viaje y nos dieran las fuerzas suficientes para alcanzar nuestro objetivo.

Y aquí estamos, en la orilla del lago, con la isla al frente y con todo preparado para partir. Nuestros gatos, Chancho y Frida están acurrucados en la cesta de mimbre, Mujer-Caracola canta una bella cancion de amor y yo me he preparado para la ocasión. Llevo colgando del cuello un collar de flores de estepa blanca y amuletos de huesos de cuervo con cráneos de gorrión. Hace una noche perfecta, la temperatura es ideal, y parece que no hay nadie alrededor que nos pueda ver.

Ya estamos navegando, la luna nos acompaña y su luz se refleja en el agua creando destellos que parecen estrellitas parpadeantes. Un grupo de percas saltan alrededor de la balsa, como si quisieran jugar o bailar con nosotros. Parece que el cielo nos sonríe, reina la calma en nosotros, todo es tan mágico y tan bello… Nuestra cabaña y la anterior vida se desvanecen al echar la vista atrás, el pasado ya no importa y el futuro es incierto, lo único que tenemos es el presente. Todo momento es importante y saboreamos cada minuto del viaje de nuestros sueños.

Después de remar durante tres horas, por fin hemos llegado a la orilla de la isla. Los dos besamos el suelo y mostramos a la vida todo tipo de agradecimientos. Les guiño y les sonrío a los espíritus porque el viaje ha sido un éxito.
Estamos agotados del cansancio. Con la luz de la luna buscamos un refugio cercano y hemos hallado una pequeña cueva que hay en un acantilado, que nos protegerá provisionalmente de la intemperie. Mañana, una vez comidos y descansados saldremos a investigar. Nuestros huesos, nuestras mentes y nuestras almas no dan hoy para más.

Continuará…

Hombre-Caracola.

HOMBRE-CARACOLA EN LA ISLA DEL CORAZÓN MÁGICO.

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  Hola querida humanidad.
 
  Suelo cumplir con mi palabra pero no siempre me obedezco. Como saben algunas personas, me despedí de la sociedad para siempre y dije que no volvería. Os pido perdón por la mentira. También os comenté que continuaría trabajando para el mundo como chamán desde mi soledad. Y os aseguro que eso sí lo he hecho, aunque de poco ha servido mi esfuerzo, mis rituales, mis sueños… Le imploré al sol que las leyes de los humanos sean más justas. Le pedí miles de veces a los espíritus de los cuatro vientos, que algún día vuelvan a sonreír los mares, los animales, la tierra y el cielo… Le rogué a los planetas que el amor gobierne sobre la ambición, que el bien reine sobre mal en toda la Tierra…
  Estoy preocupado porque veo que el mundo nada ha cambiado en dos años. Entre otras cosas, continúan las guerras y bien sé que se sigue castigando a nuestra madre naturaleza sin ninguna piedad. Por eso ayer por la noche me dirigí a la cumbre de la montaña donde vivimos y le pregunté a las estrellas, entre lágrimas, qué puedo hacer más por mejorar la sociedad. Y ellas me contestaron con el silencio, claro está, aunque me hablaron con su ejemplo. Ellas no tratan de cambiar nada, tan solo se dedican a brillar. Y creo que hacen lo correcto, y ellas nunca me han mentido, así que no me empecinaré con darle la vuelta al mundo, tan solo trataré de brillar. Y si mi luz sirve de ejemplo e ilumina a los que viven en la oscuridad, con eso me bastará.
  Estaré a vuestro lado aunque incumpla con mis palabras del pasado, pero necesito vuestro amor más que nunca, y yo os daré todo mi corazón, eso nadie lo debería dudar.
Me pondré a trabajar en cuanto pueda, he de hacerme con mis armas, que son mis humildes colores, mis pasteles, mis Pierre Noire… Como sabéis, vivimos aislados en las montañas muy lejos de la ciudad, perdonad si tardo un poco en comprar el material porque me tocará ir caminando. Y además, con más de cincuenta abriles, a ciegas y con mis zapatillas de estar por casa…, no puedo alcanzar mucha velocidad.
Siento con más fuerza que nunca el latido de mi corazón, mi libertad y el esperanzador rumor de las olas del mar.
 
¡Os he echado muchísimo de menos!.
 
¡Hasta pronto mi querida humanidad!.
 
Hombre-Caracola.